Y una noche apareció el mejor Talleres. Justo a tiempo, cuando casi no le queda margen, jugó un partido impecable y sumó tres puntos valiosos con un goleada 4 a 1 ante Tiro Federal, un rival directo en la lucha por la permanencia, que da confianza para lo que queda.

A remar. La “T” recibió un cachetazo de entrada. En la primera aproximación de Tiro, el árbitro sancionó un dudoso penal de Brasca que le permitió a Casado poner una prematura ventaja. El equipo cordobés tuvo que salir más que nunca a buscar el partido.

Reacción. El gran mérito de Talleres fue que no se desordenó cuando intentó llegar a la igualdad.

Volvió la pelota parada. A diferencia del juego con Rafaela, Talleres le sacó provecho a las jugadas con pelota detenida. El primer gol, con un cabezazo de Salmerón, llegó tras un envío de Zermattén en una jugada que ensayaron durante la semana. Desde un tiro de esquina partió un centro de Martín Cabrera que derivó en el anticipo y gol de Lussenhoff.

Solidario. Un punto a destacar del equipo albiazul fue el gran compromiso de los jugadores ante este importante partido. Más aún cuando se quedó en inferioridad numérica en el inicio del complemento. Las camisetas embarradas al final fue un fiel reflejo de eso. Para destacar la firmeza defensiva, el mejor partido de Martín Cabrera, el alto nivel de Zermattén y el esfuerzo de Salmerón.