Caos en el canje de entradas
| En la sede de Talleres, la Policía debió controlar los disturbios ocasionados por los barras que intentaron "colarse" en la fila para canjear entradas (Ramiro Pereyra/LaVoz). | 
Se agotaron los lugares para el partido de mañana a las 15.10.
La expectativa de los hinchas de Talleres por ver el  partido decisivo de la temporada 2007/2008, que disputará mañana a las  15.10 frente a Racing de Nueva Italia, hizo que ayer se produjeran  incidentes en el canje de entradas. Después del desborde generado por  la impaciencia de la gente por conseguir alguno de los 3.000 lugares  disponibles para los no socios, los ánimos se calmaron y se agotaron  las localidades.  
El canje de entradas por alimentos no perecederos o por un  paquete de pañales, modalidad dispuesta por Ateliers SA en los últimos  partidos debido a la mala campaña del equipo, estaba previsto que  comenzara a las 14. Sin embargo, cuando a las 9 los empleados de  Talleres abrieron las puertas de la sede céntrica de Rosario de Santa  Fe 15, las colas de gente eran muy extensas. Es más, hubo personas que  para asegurarse un lugar se llegaron a la sede a las 6. 
Con el correr del tiempo, la gente se empezó a acumular y el  nerviosismo ganó terreno, hasta que se produjeron incidentes. Fue  derribado un farol de la vía pública y se rompió un vidrio de una  panadería de la peatonal. Tal como ocurre en estos casos, Talleres  deberá hacerse cargo de los gastos. 
Con el tumulto de gente, la Policía intervino y volvió la  calma en las inmediaciones a la plaza San Martín. Luego de organizarse  en tres filas, a las 11.30, dos horas y media antes de lo previsto,  comenzó la entrega de las entradas. De más está decir que con el correr  de las horas el remanente de localidades (el resto es para los socios  albiazules) se esfumó. 
El comisario mayor Juan Carlos Santillán, director general de  Tácticas y que estuvo presente, señaló que los incidentes se produjeron  cuando el canje de entradas estaba a punto de comenzar y que se produjo  porque hubo infiltrados en la cola. 
Según fuentes policiales, integrantes de la barra “La Fiel”,  como llegaron tarde, intentaron meterse por la fuerza, con lo que se  generó el problema. 
Santillán explicó que hubo un trabajo preventivo. “Había  muchas mujeres, algunas de ellas embarazadas, y niños, por lo que  decidimos separarlos y organizar una nueva fila en San Martín 22”,  señaló y explicó que después se hizo un mini operativo en el que se  sacó de la fila a unos 50 infiltrados. El procedimiento arrojó cinco  detenidos, uno de los cuales arrojó un botellazo contra los  uniformados. 
Desde la Policía se informó que ya se habían hecho operativos  similares, pero que en aquellas ocasiones hubo mayoría de mujeres y  niños. Ayer, con la llegada de barras y por la expectativa, fue más  complicado.