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Granero piensa en cómo generar recursos y conformar al técnico Insúa.

Hugo García /
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El fideicomiso le pidió al juez que emplace a Ateliers para que, lo antes posible, deje el club al día.

En víspera de una nueva feria judicial y en pleno receso veraniego, el fideicomiso de Talleres elevó al juez Saúl Silvestre (ver “Tale, de licencia”) un informe en el que da cuenta del atraso de Ateliers en una serie de obligaciones inherentes al pliego de concesión con el que gerencia el club. De acuerdo al trámite ordinario, el magistrado analizará el pedido y luego emplazará a la gerenciadora albiazul para que lo antes posible cumpla con los reclamos formulados por el órgano de control.

¿Qué es lo que debe Ateliers? Según el reporte del triunvirato que integran el abogado Walter Ruffener, el contador Gustavo Eluani y el idóneo deportivo Mario Sarrá (“sobreviviente” de la formación inicial), la empresa no canceló el último sueldo de los futbolistas, dos meses a los entrenadores y profesores de inferiores, personal administrativo y cuerpo técnico del plantel profesional. En este último caso, la fecha es desde agosto en adelante (cuando Salvador Capitano dirigía al primer equipo).

También se hace referencia a los aportes relacionados con las actividades amateurs, que también están a cargo de Ateliers. “Ya le hicimos una primera advertencia y Granero nos avisó que el 5 de enero (en plena feria judicial) cancelaría todo”, informó uno de los fiduciarios.

Días atrás, Granero le informó a este diario que tenía una serie de dificultades financieras, pero que esperaba solucionarlas en breve con el cobro de algunos contratos de publicidad con el Gobierno, caso Lotería de Córdoba. Otra de las apuestas de Ateliers es que se concrete el interés que habría demostrado un club portugués por el juvenil Matías Quiroga. La venta del pase del mediocampista (en todo o en parte) podría aportarle dinero fresco a la gerenciadora.

Igualmente, el fideicomiso presentó su reporte a la Justicia, tal como ocurriera hace seis meses. Aquella vez, el juez Tale había intimado a Ateliers a pagar en menos de cuatro días una suma aproximada a los 316 mil pesos en concepto de sueldos y cargas sociales de marzo, abril y mayo.

Algunos de esos rubros fueron discutidos por el gerenciador Granero, quien argumentó que varios de ellos ya habían sido cancelados y que Tale estaba siendo “extorsionado” por Egidio Heyd y Miguel Srur, los ex presidentes albiazules que lo denunciaron penalmente, luego de que adjudicara el gerenciamiento a Ateliers.

Pese a lo complicada de la situación, aquella vez Granero logró cancelar casi todo, según informó el órgano fiduciario en su primer informe trimestral.

En este caso, no ha sido contemplado el pago del primer canon semestral del año que viene. Pero es una obligación (200 mil pesos) que Granero deberá asumir a fines de enero. ¿Más? La gerenciadora no ha perdido de vista que deberá ir cancelando el pago de los contratos de imagen de los futbolistas. Esos son los famosos acuerdos “privados”, en los que se incluyen las cifras reales que cobra cada futbolista profesional.

¿Qué puede pasar? Ahora bien, ¿qué pasaría si Granero no puede cumplir? La medida más extrema es que el fideicomiso le solicite al juez la resolución de la concesión definitiva (ver Qué dice el contrato), la que le fue otorgada en noviembre de 2005, por un plazo mínimo de tres años y prorrogable por dos período similares, hasta fines de 2014.

Igualmente, tras aquella intimación, Granero descartó que el juez pudiera revocarle el gerenciamiento. El titular de Ateliers SA argumentó que su empresa tenía un seguro de caución vigente, el que figuraba como requisito en el pliego de gerenciamiento definitivo y que podría ejecutarse en casos como éste.

¿Cuál es el apuro del fideicomiso? Más allá de las expresiones del adiós anticipado de Granero (ver Alternativas condicionadas), no hay que olvidarse que el fideicomiso es quien debe cancelar el pasivo, el que fue estimado en 31 millones de pesos, de los que solamente serían exigibles 21 millones.

Y que, a casi tres años de la quiebra, el fideicomiso solamente ha hecho un pago a los acreedores (casi un millón de pesos). Y la ley 25.284, indica que el plazo máximo para pagar la deuda es de nueve años.

La concesión del club tenía que ser el principal recurso para cancelar el pasivo de la “T”. Ateliers cumplió con el canon y el mantenimiento de la entidad, pero no pudo concretar la venta de jugadores propios, que en el caso de Belgrano, han hecho la diferencia y permitieron encarrilar un proceso que no iba bien.