Por Hugo García

Talleres es una caja de resonancia. Hace unos días, la barra hizo acto de presencia en el vestuario para "saludar" al equipo antes del debut. Y ayer, con la derrota ante Defensa y Justicia aún fresquita, un taxista se animó a cuestionar en la cara a Roberto Saporiti.
La práctica ya había terminado y el DT, quien se había reintegrado a la conducción del equipo, respondía las preguntas formuladas por varios cronistas. En una de ellas, la consulta fue dirigida hacia el impacto que podía representar para el ánimo de los hinchas que su equipo hubiera perdido y que Belgrano e Instituto, hayan ganado.
"No lo alcanzo a entender. Pero creo que al hincha le tiene que preocupar que el equipo sume puntos y logre un buen juego, que lo va a lograr a través del correr de las fechas. Después, los otros rivales que me nombran... No sé. ¿Si no me interesa lo que diga el hincha? No, no. Yo te dije de Belgrano e Instituto. No me confundan", dijo Saporiti, cuya charla con la prensa, prosiguió unos minutos más (ver "El equipo va ...").
El taxista esperó paciente y una vez que terminaron las preguntas, el chofer procedió a presentarse. "Marcos (el segundo nombre de Saporiti)... soy taxista, tengo 52 años, vengo a cuestionarte. Vos no podés decir que no te interesa lo que diga la gente", dijo el trabajador que había dejado su auto en la puerta de la Boutique. "Escuchá la grabación. No dije eso", le respondió el DT. El diálogo se prorrogó y sólo se alteró en la despedida, cuando el chofer le dijo: "Sólo te pido un poco de humildad". Y el DT respondió: "Quedate tranquilo que la tengo".
Luego, Saporiti se metió al vestuario, no sin antes discutir con un cronista de Cadena 3.
Y un auxiliar albiazul comentó a la pasada: "Guarda con los taxistas. ¿No te acordás de Gustavo Gutiérrez?". Hace tres años, el conductor mencionado, hincha de la "T", entró al campo de juego de la Boutique para decirle al DT Luis Cubilla que tenía evidencias de que Claudio González había simulado una lesión para no estar presente en el partido con Chacarita. El delantero lo desmintió, pero el DT se enojó feo.