Darío Zárate, con pasado «pirata», quiere ganar el clásico y no le molesta lo que puedan decirle los simpatizantes de su ex club.
GUSTAVO ZAMUDIO - [email protected]

Ante Unión de Santa Fe, Darío Zárate ingresó al campo de juego con dos objetivos: que el equipo gane y hacerse amonestar, para de esa manera sumar la quinta amarilla y no correr riesgo de perderse el cotejo que dos fechas después, nada menos que ante Belgrano. Lamentablemente para él, no consiguió ninguna de las dos metas. Aunque jugó bien, Talleres perdió 3 a 1 y encima el árbitro de aquel encuentro, Alejandro Toia, no lo amonestó pese a que en dos ocasiones le entró fuerte a un par de rivales. Encima, se retiró antes de los 90 minutos con una molestia en el tobillo derecho.
Por la lesión y las cuatro tarjetas amarillas, el técnico Roberto Saporiti decidió no ponerlo ante Ben Hur. Por eso presenció ese encuentro, junto a otros seis jugadores, en las tribunas. Apenas finalizó el aburrido empate sin goles habló con LA MAÑANA. El tema central fue el clásico.
-¿Cómo está tu tobillo derecho?
-Ya estoy bien, estar una fecha parado sirvió para que mejore y no tendré problemas para el sábado (por mañana).
-¿Cuántas ganas de jugar el clásico, no?
-Qué te parece. Ojalá que el técnico me ponga entre los once titulares, porque tengo muchas ganas de jugarlo y de ganarlo.
- Ahora con la camiseta de Talleres, la hinchada de Belgrano te va a recibir de manera distintas por tu pasado «pirata».
-Yo jugué muchos clásicos con Belgrano, pero ahora me debo a esta camiseta. Estoy agradecido por la oportunidad de jugar que me da Talleres en este momento.
-¿Un enfrentamiento ante Belgrano va más allá de la pelea por el campeonato?
-Un clásico es algo aparte.
-Además de tu deseo de jugar ese partido, imagino, que sería completa la tarde si encima convirtieras un gol.
-Todas las noches le pido a Dios meter un gol en el clásico.
Y por supuesto, ganarlo.
-¿Ayuda toda una semana de concentración, con el partido ante Ben Hur en el medio?
-Sirve mucho, nos permite concentrarnos aún más para un partido tan importante. Además, ayuda a que el grupo esté más unido que nunca. Todos sabemos que el objetivo de este grupo es que Talleres salga campeón y trabajaremos para alcanzar eso.
Cuando el árbitro Saúl Laverni pitó el final del encuentro ante Ben Hur, tanto el plantel como el cuerpo técnico de Talleres ya no pudo disimular.
Desde ese instante sólo se habla, se piensa y se vive en función del choque ante Belgrano.