Por Hugo García
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El ex presidente de Talleres Miguel Srur insiste con las irregularidades del pliego de la licitación del club, un caballito de batalla que supo enarbolar Rodrigo Escribano, titular de "Por Talleres", la sociedad que agrupó en su momento a todos los socios "notables". Con el asesoramiento legal de Oscar Roger y junto con otro ex mandamás de la "T", Egidio Heyd, Srur denunció penalmente al juez Carlos Tale y al fideicomiso, por entender que se adjudicó el club con un contrato con datos falsos, y a la concesionaria Ateliers SA, por aceptar las supuestas anomalías.
El tema es que esta acción penal dividió a los "notables", ya que Escribano, Aldo Roggio y Hugo Bertinetti la evitaron (ver "Las razones..."). "Hubo muchas irregularidades del fideicomiso que el juez aprobó. En el pliego, no figuraban el capital con el que se va a manejar el club. Había seis jugadores, de los cuales tres ya estaban vendidos. No figuraban el valor de esos jugadores, ni de los de las inferiores. Y no decía nada de los que estaban a préstamo", dijo Srur.
-¿Cree que prosperará este reclamo en la Justicia penal?
-Sí, porque es falso todo lo que figura en el pliego. Ya hicimos la denuncia; ahora vamos a esperar lo que diga el fiscal (Rubén Caro se apartó en las últimas horas por enemistad con el abogado Roger).
-¿Qué imagen cree que la gente tiene de los "notables"? Tenían todo para quedarse con el club y al final no se metieron.
-No lo hicimos por las irregularidades en el pliego. Y hoy la gente ve que el equipo juega mal, que los futbolistas no están a la altura... Si gente de Talleres se hace cargo, todo va a cambiar.
-¿Tan mal está todo?
-Lo que más bronca nos da es que venga gente de afuera, que no es de Talleres, a hacerse cargo de un club tan importante. Que vengan estos mercaderes del fútbol, que estuvieron con la comisión que llevó al club a la quiebra. Fueron responsables, y que ahora manejen el club es imposible. Por eso nuestra reacción. (Carlos) Granero hizo transferencias por valores irrisorios y ahora se quedó con el club.
-¿Se considera "notable"?
-No. Ellos son los de los '70: Nuccetelli, Roggio, Guedikian, Egea, Ghezzi... Yo era un allegado. Me defino como aquel que llegó en momentos malos. La primera vez, en 1973, armamos un plantel. Fui el que lo traje a (Daniel) Willington. Algo hice por el club... En la segunda gestión, pagamos una gran deuda y entregamos al club con menos de un millón de pesos de deuda. Después aparecieron varios millones más. Eso me llama la atención del juez Tale (al mando del concurso preventivo). ¿Dónde estuvo el control que debía hacer la Justicia en una convocatoria?
-Si logran acceder al gobierno del club, ¿venderán la sede, el predio y la cancha y lo refundarán con otro nombre?
-En su momento, se dijo que queríamos quedarnos con el club por 300 mil pesos, y no fue así. Propusimos pagar el 60 por ciento de la deuda con dinero nuestro, más las ventas de la sede y del predio. Así íbamos a arreglar con los acreedores, sin gastar en honorarios de abogados y en sueldos del fideicomiso. Nunca quisimos ganar plata con Talleres, porque al club lo queremos.
-Pero sí reclaman sus aportes como cualquier acreedor.
-El juez nos dijo que nos devolvería los aportes si otro grupo era el que ganaba la licitación.
-¿Qué imagen tiene de Tale?
-No lo conocía, pero alguien que dejó ir la deuda del club a esos valores. Se le fue de las manos. Dejó que los directivos hicieran lo que quisieran. Y si ahora el fiscal aprueba las irregularidades de este pliego... está todo dicho.
-¿Considera que no ha sido clara la actuación de Tale?
-No ha sido clara, por todas las cosas que hemos plantead