Derrota por 2 a 1 en el Kempes, sin merecerlo. Una multitud ovacionó al equipo.

Más de 40 mil personas se dieron cita en el Kempes para respaldar a este Talleres de gran campaña en el 2021, en la última fecha de Liga Profesional. Impulsadas por la dirigencia Albiazul, que quería celebrar. La noche de tormenta fue un obstáculo, e Independiente lo privó de terminar como escolta de River, lo que también era un logro.

Si ganaba Talleres era el subcampeón. Porque Defensa y Justicia había vencido a primera hora a Lanús (lo dio vuelta, 2-1) y superó en la tabla a la T con 47 puntos. Y en el Kempes, los Albiazules empezaron perdiendo con Independiente, al minuto por un penal convertido por el Chino Silvio Romero.

Lo buscó por todos lados Talleres, convirtiendo en figura al arquero Sebastián Sosa (sacó un tiro libre de Auzqui y un remate de Méndez, tremendos); porque el empate no le alcanzaba. Es que por diferencia de goles, el Halcón aventaja a la T (19 contra 11).

El gol de Mateo Retegui puso el 1 a 1, lo mínimo que merecía el equipo de Alexander Medina. Pero no sería suficiente para quedarse con el subcampeonato. Peor aún, el Diablo metió la cola una vez más y en el último del tiempo de descuento metió el 2-1 por Benavídez.

Y el festejo se aguó. Lo mismo, la gente fue. Y el hincha aplaudió, y la tribuna ovacionó con el cántico por encima de la cohetería, a este Talleres que finalizó tercero en un año para recordar. Y con la ilusión de que lo mejor está por venir.