La "T" jugará este sábado desde las 14 en Liniers. "Quizás tenga para 15 días más", le dijo Araujo a Mundo D. El correntino está mejor y comenzó a trotar.

Tras el relevante triunfo del viernes frente a Defensa y Justicia 2 a 0, el segundo seguido en el Torneo de la Independencia y que lo sacó transitoriamente de la zona del descenso, Talleres recibió ayer otra buena noticia. Su rival del sábado a las 14 en Liniers, Vélez Sársfield, perdió ayer contra Banfield (1-0) su quinto partido de los siete jugados que lleva y profundizó su inesperada caída en picada.

Para el plantel de Frank Kudel­ka, que volvió a entrenarse en la mañana de hoy con la mira en ese partido, que su rival llegue con la guardia baja no es un dato menor. Podría favorecer la concreción de su objetivo inmediato: sumar otros tres puntos, nueve seguidos, que lo alejaría aún más del lote de cuatro que descenderán.

Pero también puede ser un arma de doble filo: Vélez arrancará el encuentro con la urgencia de recuperarse y con la presión de su público en el Fortín, que no esperaba, tras la victoria 2-1 en esa cancha frente a Colón y ya con Omar De Felippe como DT, a quien ayer le tocó perder.

La principal incógnita en Talleres pensando en Vélez será si Kudelka, un DT poco afecto a los cambios si el equipo gana y lo hace jugando como él quiere, sostiene a los mismos 11 que le ganaron al Halcón o si decide algún cambio, según los análisis individuales que realice.

¿Seguirá por tercer partido seguido sin presentar una referencia de área, como lo hizo en San Juan y contra Defensa? Lo más probable es que sí. Frente a San Martín entró Muñoz Rojas cuando se lesionó Araujo y contra Defensa el titular fue el chileno, quien no tuvo un buen rendimiento. Kudelka tiene disponible a Strahman, pero no así a los lesionados Vuoso, Ramis y Okiki Afolabi. Y Gonzalo Klusener sigue en busca de su puesta a punto futbolística.