Vestuario positivo. Costa, Roselli, Bovaglio y Schenone Paz se mostraron felices por haber jugado por primera vez como titulares.

Sin dudas, la atención en la plomiza tarde de Chivilcoy estuvo puesta en los futbolistas albiazules que nunca habían jugado de titulares en el torneo: Federico Costa, Nahuel Roselli, Lucas Bovaglio y Nicolás Schenone Paz.

El arquero, que reemplazó a Ischuk y tuvo una buena actuación, señaló: “Afortunadamente me sentí seguro y pude resolver un par de mano a mano complicados. Lo importante es que el DT vea que uno está en condiciones de aportar para el equipo cuando lo necesite”. El arquero agregó: “Se hizo muy difícil jugar en una cancha así. Un par de pelotas me picaron mal y tuve que estar muy atento.

A su turno, Roselli señaló: “Creo que cumplí. No tuve complicaciones en la marca y salí seguramente porque el técnico no quería arriesgarme en una cancha muy fea. Me falta continuidad porque hace mucho que no juego, pero me sentí bien”.

Bovaglio, el más veterano del plantel y uno de los pocos sobrevivientes de la temporada pasada, indicó: “No fue tan fácil, porque fueron mis primeros minutos de rodaje en el torneo. A pesar de las dificultades del campo de juego, creo que cumplimos. Darío nos hizo hincapié en los días previos que teníamos que demostrarle que estábamos para jugar y que podemos ser buenas alternativas.

Per sin dudas uno de los más contentos fue el volante central Schenone Paz. “Fueron ocho meses sin jugar después de la lesión, pero casi no lo sentí. Inclusive me tiré al suelo a recuperar algunas pelotas, en un piso que no estaba para eso. Creo que me ayudaron los dos meses que venía practicando de a poco con el resto de los compañeros, para no sentir tanto la falta de fútbol”, comentó.

“Yo estoy para sumar. Y si puedo ayudar para que Rodrigo Burgos no tenga tanto trabajo, mejor”, dijo entre risas el mediocampista.