Fue el hombre de la tarde. El responsable de que Talleres se haya llevado un punto de Vicente López. Valentín Brasca redondeó un partido ideal. Hizo todo bien, sacó cuatro pelotas de gol y hasta se dio el lujo, a los 33 minutos del primer tiempo, de atajarle un penal a Braian Robert, uno de sus compañeros hasta hace 60 días.

"Esto es el premio a como me rompo el alma en cada entrenamiento", reconoció Brasca quien tuvo un duelo verbal con el ahora volante de Platense, antes de la ejecución de la pena máxima. "Me acerqué y le dije que se lo iba a atajar, no por fanfarronear, sino porque estaba muy seguro. Siempre nos quedábamos practicando penales luego de las prácticas y sabía que él no le pega fuerte, sino a colocar. Lo demás fue intuición y suerte, porque así como yo lo conozco a él, él me conocía a mí, así que los dos corríamos con ventaja", indicó Brasca.

Braian Robert, por su parte, no se mostró demasiado abatido por haber fallado en la ejecución. "No debí haber pateado el penal porque Valentín me conocía, pero tampoco podía negarme porque tenía la responsabilidad y hubieran dicho cualquier cosa de mí. La quise poner junto a un palo y me adivinó la intención, eso fue todo".

Sánchez valoró el empate. Juan Amador Sánchez hizo punta a la hora de hablar con la prensa. El DT de Talleres opinó: "Pudimos ganar, pero casi lo perdemos. Hubo situaciones para los dos".

Sobre el rendimiento de sus dirigidos, Sánchez opinó: "Me gustó mucho más el equipo en el segundo tiempo que en el primero. El punto de visitante es bueno y valdrá mucho más si le ganamos a los sanjuaninos. Vinimos a buscar el partido. Por eso nos llegaron tanto".