La “T” trató de jugarle de igual a igual, pero la visita se impuso 2-0 en el complemento.

Talleres comenzó el 2009 con una derrota 2-0 frente a Vélez, en una actuación que no da margen a la dramatización, ya que por momentos se le plantó de igual a igual a un equipo de Primera División.

El arranque de la Copa Ciudad de Córdoba se vivió con expectativa de parte de la hinchada local, que se llegó en buen marco hasta la Boutique para ser testigo del triunfo del Vélez. Los de Ricardo Gareca fueron superior, aunque recién pudieron plasmar ello en el complemento.

La diferencia de categorías entre Vélez y Talleres se evidenció al principio del partido. En ese período, el equipo visitante monopolizó el control del balón, lo hizo circular con criterio y a un toque. Además de presionar arriba, supo controlar las acciones del juego.

Sin embargo, el toqueteo que proponían Maximiliano Moralez, Nicolás Cabrera y Víctor Zapata no tenía conexión con los delanteros velezanos. Sólo una vez el uruguayo Hernán Rodrigo López quedó en posición de gol, pero definió mal. Las otras acciones de riesgo fueron tiros de media distancia.

La salida temprana de Lucas Wilchez, que se mostró dúctil con el balón, le dio la chance a Talleres de crecer en el partido. Su reemplazante, Matías Quiroga, equilibró con marca la confrontación por el sector izquierdo del medio campo de la "T" y además le dio salida.

Después de unos minutos de adaptación, Federico Lussenhoff le encontró la vuelta a su posición de volante central y el equipo cordobés pudo emparejar el partido.

Un par de chances de Martín Cabrera y una jugada individual de Luis Salmerón fueron las mejores aproximaciones de Talleres en la primera etapa.

En el complemento, el juego cayó en intensidad pero se hizo más abierto. A los 11 minutos una buena jugada de Martín Cabrera, el jugador más peligroso de Talleres, terminó con un remate del volante que contuvo Germán Montoya.

De a poco, Vélez retomó el control y empezó a generar peligro. Leonardo Piris dispuso de un par de posibilidades y el "enano" Moralez también estuvo cerca de abrir el marcador.

La merecida ventaja llegó desde un córner, a los 23 minutos, con un cabezazo de Hernán López en el primer palo para conectar un centro de Moralez.

Talleres generó poco para alcanzar el empate y sobre el final el uruguayo López puso el 2-0 definitivo. Más allá de la derrota, el equipo se retiró con el aplauso y la aprobación del su público.