El DT admitió que Ahumada dudó en seguir reforzando el equipo.

Por más que la continuidad de Ateliers haya sido condicionada por el juez Carlos Tale y que el propio Carlos Ahumada haya amenazado con detener la contratación de refuerzos, Humberto Grondona seguirá siendo el DT de Talleres.

–¿Qué saldo le dejaron las reuniones con el gerenciador?
–Ahumada estaba intranquilo. Me mandó a llamar porque quería desistir de las contrataciones por la negativa del juez. Le dije que lo apoyaba. Es entendible que si no podía continuar hasta el 2014 como quería, siguiera poniendo dinero. Hay que ponerse en lugar de Ahumada. Ambos nos fuimos preocupados. Después con el correr del día citó a Lussenhoff y a Esquivel. También me preocupé porque no sabía qué iba a suceder con ese tema. Después me fui enterando que las cosas se iban acomodando y por la noche, Ahumada me llamó para decirme que le había ido excelente. Y la alegría que me dio es que lo de Salmerón se hizo. Mañana (por hoy) estará con el plantel. El domingo cuento con él.

–¿Sigue?
–Sí. Se está armando un gran plantel. Va a venir un refuerzo más. Ángel Morales es la prioridad. Con la venida de Serrizuela y Salmerón, se desistió de otros jugadores. Pero se los dije a los jugadores. Lo del sábado fue muy triste. Estaba muy triste. Porque lo que se vivió en la previa del partido, luego se trasladó a la cancha. Pero quédense tranquilos que no voy a armar un buen plantel para que en la sexta fecha venga otro DT y salga primero. Hay que tener paciencia. Vinieron buenos jugadores. Hay que ponerlos bien. Estoy tranquilo. Si siento que tengo un desgaste seré el primero en decir: “Me desgasté”. Hasta el momento, estoy con ganas porque el gerenciador volvió a tener ganas. Hizo lo de Salmerón, lo de la próxima contratación. El sábado estaba mal, el lunes estuve mucho mejor.

–¿Esquivel y Lussenhoff?
–El paraguayo arregló y firmó. Lo de Lussenhoff debe haber sido para transmitirle, como referente del plantel, la situación que estaba viviendo en la que no quería aportar más.