Como en el partido de ida, los cabezazos fueron el argumento albiazul para la permanencia, ya que Cuevas, por esa vía, puso el empate 1-1 frente a un Racing que no estuvo a la altura de la circunstancia.

En medio de una profunda crisis institucional, con técnico interino y un gerenciador más pendiente de la Justicia mexicana que de la suerte albiazul en la reválida, el equipo de Humbertito Grondona empató con Racing y conservó la categoría. Cuevas, de cabeza (como una semana atrás lo hicieron Borghello y Rosales) marcó el gol. Todo concluyó. Talleres hizo valer la ventaja que sacó en el partido de ida en Nueva Italia y Racing no tuvo altura, ni jerarquía, ni argumentos futbolísticos de peso para hacer valer, a la hora de los bifes, los antecedentes inmediatos de una gran campaña en el largo, tedioso e improductivo Argentino A. Cada uno se quedó donde estaba y cada uno, también, se hará cargo en el cortísimo plazo de su karma. Talleres y su convulsión interna, donde sobran las acusaciones y faltan todas las aclaraciones y donde ha quedado a la vista una vez más que en el fútbol, como en la vida misma, no todo se arregla con plata. Y Racing con toda su frustración después de haber recorrido un largo camino, de acumular muchos méritos para saltar de nivel y no haberlo sabido cristalizar en el último y decisivo mes.

Todo terminó para ambos. Y si bien la multitud albiazul explotó de alegría y alivio con el cierre improlijo de Juan Pablo Pompei, ninguno de los dos tuvo nada para festejar. Racing por su impotencia. Talleres por el epílogo de una campaña horrorosa que lo puso a centímetros del abismo.

El partido transcurrió por los matices y las alternativas previstas. El miedo al error gobernó buena parte de las acciones aunque en el balance final, Talleres no mereció perder porque hizo más y Racing no mereció ganar porque jamás se animó a ese arresto de audacia que necesitaba para cambiarle el curso a su historia. El desarrollo en general fue bastante parejo, con un tiempo favorable a cada uno. Así se lastimaron pero en la etapa en la que Talleres fue mejor, hizo un mayor gasto y generó más situaciones que en aquella en la que la ''Academia'' impuso condiciones.

Sorprendió Marcelo Boneto con el armado de Racing y con la ''limpieza'' de la formación titular de un par de nombres que por experiencia y temperamento debieron estar. Como Vergara (más allá de que pasó la semana con un estado febril) y Gaboardi, por ejemplo. Con ambos en el banco, el elenco albiceleste armó la línea de volantes con Alesso por derecha y el pibe Becica en el otro costado. ¿Para ayudar a Velárdez en la creación de mitad hacia arriba?... No, nada que ver. Becica hizo el carril y Velárdez debió soportar el seguimiento cargoso y despatarrado de Basualdo durante todo el partido. Conclusión: Velárdez no la tocó, Racing careció de juego y la única forma en que se arrimó a Brasca fue con centros aéreos y alguna que otra pelota parada pero con jugadas elaboradas, nunca.

Talleres arrancó mejor. Con un esquema tradicional y con las variantes obligadas por suspensiones, dominó durante los primeros 20 minutos cuando Rosales se paró detrás de Alesso y lo complicó a Vangioni con un par de aceleradas profundas por la izquierda que llevaron peligro al arco de Dei Rossi. Despúes, inexplicablemente, el ex enganche de Unión se fue a la derecha, casi como un extremo, donde desapareció. El trámite se circunscribió entonces al forcejeo por la posesión del medio, mientras Brasca y el ''Naranjo'' miraban de lejos. A los 25´en el único arribo serio e importante de Racing, convirtió. Córner de Velárdez, cabezazo de Damián Fernández, Brasca no alcanza, palo, Algecira que la saca en la línea y el ''Chori'' Sosa, de arremetida, la clavó. Casi sin querer, Racing se ponía a un gol del ascenso. Sin imaginarlo, Talleres estaba a un gol de la catástrofe.

En el complemento, Talleres empató rápido con un cabezazo estupendo de Cuevas que descargó toda su bronca contra algunos popes de Talleres y ahí Racing se derrumbó. El equipo de Humbertito quiso ganarlo azuzado por la gente y Racing se terminó de ''apichonar'' cuando Gaboardi vio la roja por decirle algo impropio a Pompei.

Estuvo Talleres más cerca de la victoria que Racing de la hazaña. Así terminó. El empate alcanzó para completar el objetivo de mínima albiazul y concluyó además con la ilusión gigantesca de la ''Academia''. El telón de la temporada cayó sin que ninguno tuviera algo serio para festejar.

TALLERES 1 / 1 RACING

TALLERES
Brasca; Algecira, Maidana, Alvarez, Galíndez; Cristian Basualdo, Rimoldi, Matías Quiroga; Paulo Rosales; Héctor Cuevas, Borghello.
DT: Humberto Grondona.

RACING
Dei Rossi, Vangioni, Peirone, Damián Fernández, Lucas Rosales; Aleso, Adrián Avalos, Becica; Mauro Velárdez; Eduardo Sosa, Bergese.
DT: Marcelo Bonetto

DATOS DEL PARTIDO
Goles: PT 24m. Sosa (R). ST 7m. Cuevas (R).
Cambios: ST 8m. Gabriel Rodríguez por Becica (R); 9m. Gaboardi por Aleso (R); 15m. Bergese por Velárdez (R); 39m. Azcurra por Rosales (T); 40m. Galarraga por Quiroga (T) y 42m. Moreira Aldana por Cuevas (T). Amonestados: En Talleres: Rosales y Galíndez. En Racing: Avalos y Sosa. Expulsado: ST 29m. Gaboardi (R).
Cancha: Talleres.
Arbitro: Juan Pablo Pompei.