El triunfo ante Quilmes desató la locura en barrio Jardín, pero antes hubo festejos por la reinauguración de la coqueta Boutique. Nadie faltó a la cita.

¿Quién lo iba a pensar? En menos de 45 días Carlos Ahumada y su gente lo hicieron posible. La Boutique volvió a vivir, como en sus mejores tiempos y eso que no hace mucho fue estudiada por empresarios para hacer allí centros comerciales.

Los idolos. Muchas personalidades, pero sobre todo ex jugadores de diferentes épocas coincidieron anoche en La Boutique. Luis “Hacha” Ludueña, Victorio Ocaño, Rodrigo Astudillo, Víctor Binello, Angel Bocanelli, Daniel Valencia, Humberto Bravo, Miguel Oviedo, Luis Galván, Daniel Kesman, Raúl Peralta, Mario Bevilacqua, José Albornoz, Daniel Willington y su padre don Atilio Willington dijeron presente; como así también deportistas como la boxeadora “Chapita” Gutiérrez.

Y hasta es presidentes. No faltaron a la cita ex directivos como Miguel Srur y Bernabé Muttoni, ambos ex presidentes del club. También aparecieron figuras destacadas en el ámbito dirigencial como Ernesto Salum, Hugo Bertinetti y Egidio Heyd, entre otros.

El más aplaudido. Cuando se encendieron las luces, salieron los jugadores de Talleres al campo de juego, pero el que se llevó todas las ovaciones fue el gerenciador Carlos Ahumada, al grito de “Ahumada... Ahumada” a lo que retribuyó con los brazos en alto. De hecho apareció una bandera con la inscripción: “Gracias Ahumada por el regreso. Sos un dios”.

El penal. Antes del inicio del juego y como para estrenar la cancha, dos figuras albiazules del pasado realizaron una jugada simbólica. La “Rana” Valencia pateó un penal y Baley se lo atajó. ¿Para qué? Lo tiró de nuevo y esta vez sí entró para algarabía del público.

La bendición. El cura párroco Marcelo Cuenca de la parroquia “Cristo Redentor” de barrio Jardín bendijo las instalaciones y realizó una breve misa.

Lleno total. Las entradas puestas a la venta se agotaron al mediodía de ayer por lo que en la cancha no cabía un alfiler. Igualmente se habló de la presencia de unas 13 mil personas, la cifra estipulada como tope. Ateliers informó que se asociaron poco más de 9 mil personas. Las antagónicas barras de “La Fiel” y “Las Violetas” estuvieron bien separadas, la primera en la tribuna lateral frente a la platea techada; y la segunda detrás del arco que da espaldas al Córdoba Athletic. Había gente subida a las torres de iluminación.

Los fuegos. Fue incesante la cantidad de fuegos artificiales que se tiraron antes del partido y en todo momento. El público dejó exteriorizar sus lágrimas por el hecho de “volver”.

Inaguración. En el corte de cintas, como una manera de reinaugurar el estadio, estuvieron diferentes personalidades gubernamentales como el intendente Daniel Giacomino.

La plaqueta. Uno de los momentos más emotivos se vivió con el descubrimiento de una plaqueta en homenaje al ex presidente albiazul Amadeo Nuccetelli, con la presencia de su hija.