El empresario opinó como gerenciador e hincha, aunque aclaró que no es su área.

El mundo Talleres es único. El nuevo gerenciador Carlos Ahumada sueña con tener un estadio de primer mundo, mientras el equipo se ubica en zona de descenso directo. Y justamente la Boutique fue el escenario de tal paradoja, el día después de la derrota con Ben Hur. El plantel inició sus preparativos rumbo al partido con Quilmes, el próximo jueves a las 21, el día histórico del reestreno de la Boutique.

Ahumada, lejos de los lamentos, en una labor ejecutiva: apurando la colocación de dos torres de iluminación nuevas, por caso. Atrapado por su entusiasmo y obligado a dar explicaciones por el peor momento deportivo del club, el nuevo gerenciador no esquivó las preguntas de La Voz del Interior. “Hechos y no palabras”, dijo Ahumada, mientras arreglaba la desocupación de la parte trasera de la tribuna lateral con las personas que allí vivían. En pleno campo de juego.

–¿Habrá más sorpresas el día del reestreno del estadio?
–La sorpresa que necesitamos es que... No sorpresa, sino que lo que necesitamos es que gane el equipo, después de estas cuatro derrotas. Estoy con todo el entusiasmo de que sí gane y sea una fiesta redonda.

–En Rafaela, por primera vez no se sonrió....
–No era posible, si le ibas a Talleres. Lamentablemente.

–¿Cómo evaluó la actuación del equipo ante Ben Hur?
–No me gustó por ningún motivo, pero aquí para hacer evaluaciones está el técnico. Él es el encargado. Yo como dirigente y como hincha, te puedo decir que no me gustó para nada.

–Hasta la salida de Borghello-Quiroga, todo parecía venir bien...
–Sí. Definitivamente, no es mi área. Trato de ser muy respetuoso de la gente que está en el club y cada quien tiene una función. La mía no es de analizar, ni evaluar partidos. Pero como un hincha más, te puedo decir que hubo varios titulares con los que no pudo contar el DT. Fue muy difícil ese partido.

En descenso directo. La preocupación en Talleres pasa por el promedio. “Lamentándonos de por qué estamos ahí, no vamos a resolver nada. Hay que luchar todos los días. Ustedes me ven aquí en todos los sentidos. Estoy haciendo lo que a mí me corresponde. Cada uno es responsable de lo que está haciendo en esta institución. Los jugadores son los responsables de ganar los partidos, los demás tenemos otras responsabilidades”, aseguró Ahumada.

Más allá de que la “T” está en descenso directo, el gerenciador es optimista: “Si las cosas no salen, no creo que los jugadores quieran perder los partidos. Ellos dan todo lo que se puede dar. Tengo fe. Faltan 14 fechas. Se tiene que dar. Por ningún motivo vamos a dejar esta categoría. Ni lo pensamos. Hechos, no palabras. Y los hechos, son ganar los partidos. No hacer declaraciones, ni análisis. Con lo que ha sido mi responsabilidad, he tratado de hacerlo con hechos”.

Por último, el empresario se refirió a cosechas anteriores y le dio su voto de confianza al entrenador y sus dirigidos. “El otro análisis es que si hoy estamos así, no es por los cuatro partidos perdidos. Es por muchos que se empataron y se perdieron. Eso nos tiene mal. Estas cuatro fechas agudizan la situación. Hay que pensar hacia adelante. Comizzo tiene toda mi confianza. Y a los muchachos hay que darle la confianza. Podemos tener un bache como persona o grupo. Espero que nos recuperemos”, finalizó Ahumada.

Lesionados. Mañana, mediante sendos estudios, se sabrá si Borghello y Quiroga pueden jugar contra Quilmes. Ambos presentan molestias musculares.