En el debut de Comizzo, Talleres perdió 0-1 con Ben Hur y cayó a zona de descenso directo. Fue su cuarta derrota consecutiva.

os nervios y la ansiedad no han sido buenos consejeros para Talleres. Parecía que el debut de Ángel David Comizzo como entrenador plantearía unas vacaciones para esa maldita pareja, pero no ocurrió así.

En un partido de equipos necesitados, la “T” concedió dos penales; Ben Hur acertó uno y eso fue suficiente para el elenco albiazul, que duplicó en arribos ofensivos a su rival, pero que a la hora de jugar una final se confundió en los momentos clave.

Así las cosas, Talleres terminó con un jugador menos y prácticamente obligado a generar un milagro futbolístico para dar vuelta un resultado, el 0-1, que fue inmodificable y que lo dejó en el peor lugar de la tabla del descenso.

Buen momento. Talleres propuso un partido acorde a sus limitaciones: achicando la cancha en defensa y buscando espacios a la hora de atacar. En el fondo, la prioridad era evitar los mano a mano contra Maidana, Álvarez y Torsiglieri. Arriba, mientras tanto, la idea era explotar la movilidad de Plana y la velocidad de Borghello.

Un cabezazo de “Memo” que dio en el travesaño, tras un centro de Quiroga, pareció indicar que Talleres estaba en el buen camino. Y dos corners seguidos, con sendos cabezazos de Torsiglieri y Maidana, dejaron un perfume a gol en el área local. Sin embargo, las prematuras salidas de Borghello y de Quiroga, por lesiones, le quitaron peligrosidad a su ataque, porque el equipo debió adaptarse a la potencia de Cuevas y la ausencia de un jugador que lastimara por izquierda.

Ese lapso que Talleres se tomó para reacomodarse fue aprovechado por la “BH” para encontrar el camino que marcaba la técnica de Zanabria, su mejor jugador. A su vez, el equipo albiazul increíblemente le concedió al dueño de casa cuatro tiros libres al borde de su área. En uno de ellos, Galarraga tomó a Klusener muy cerquita del asistente Alejandro Valle, quien señaló un penal que el árbitro Guillermo Rietti había ignorado por completo.

El penal de Klusener, a los 33 minutos, pegó en el travesaño y Talleres se salvó de la derrota parcial. La visita acusó el impacto y un ratito después se produjo el primer encuentro entre Plana y Cuevas, que terminó con una media vuelta y posterior remate del “Tanque”. El primer tiempo no dio para más.

Pena máxima. Para Talleres, el reinicio pintaba como si fuera el amanecer del partido, pero la desmedida ansiedad llevaría al peor escenario a los dirigidos por Comizzo. A los 17, Álvarez le hizo un penal innecesario a Cristian Vella, que “Pichichi” Valenti (un ex Talleres) cambió por gol. El tanto obligó a la “T” a tomar riesgos y dejar a sus defensores al borde de la expulsión. Con el 1-0 abajo, y con un jugador menos (Álvarez recibió la temida tarjeta roja), nada parecía indicar que la visita fuera a torcer la historia. No tuvo fútbol para lograrlo, y la reacción espiritual apenas le permitió generar un par de tiros libres cercar del área rafaelina.