Comizzo asumió como entrenador albiazul y pasaron a saludarlo ex compañeros suyos en Talleres, en los ’80. Expresó que quiere un equipo que “conmueva” y que pretende inculcar sacrificio y actitud.

Angel David Comizzo parecía un «chico con juguete nuevo» en la mañana de ayer. Se resguardó de la prensa en su día de presentación hasta el final del entrenamiento, y la sonrisa no le dejó de brotar del rostro. Tampoco las frases cortas y con picardía, estilo Ramón Díaz. Es que nuevamente Talleres será el club que le abre las puertas, en este caso para empezar a dirigir profesionalmente, al igual que lo hizo 26 años atrás, cuando debutó como arquero.

Por eso, la satisfacción que siente es incontenible y de esa forma se presentó como el DT que sucedió a Rubén Insúa en esta difícil cruzada que se viene para el albiazul, que tendrá que ver principalmente con permanecer en la categoría.

«Estoy muy contento. Mucha gente amiga me vino a saludar, muchos ex compañeros también. Es algo inexplicable, es impagable y tengo muchas ganas de hacer las cosas bien. Tengo muchas ganas de trabajar», resaltó el ex arquero de River, Banfield y Morelia de México, entre otros equipos.

-Tras la derrota del sábado ¿hay que hacer hincapié en lo anímico?
-Se tienen que recuperar en ese aspecto y en eso estamos trabajando. Los jugadores saben cual es el objetivo y Dios quiera que las cosas salgan bien. Pasé por situaciones de este tipo y por eso no hay que dejar ningún detalle librado al azar.

-Le toca debutar en un duelo clave por el tema del descenso.
-Ante Ben Hur es un partido de seis puntos, pero el lema nuestro es trabajar semana a semana. Si hay algo de lo que no tengo dudas es que los muchachos van a dar todo para ganarlo.

-¿Qué fue lo que le gustó y qué no del partido con Independiente Rivadavia?
-Eso ya pasó, miremos para adelante.

-¿Cuál es el mensaje que intentará trasmitir?
-Desde mi posición, quiero inculcar sacrificio y actitud. La entrega es fundamental. El viernes vamos a jugar una final y hay que ganarla.

-¿Cómo va a jugar su equipo?
-Mi idea es tener siempre un equipo ordenado, y a partir de ahí que juegue bien al fútbol. Lo que pretendo es que el equipo conmueva, que tenga agresividad y que cuando maneje la pelota, que lo haga con responsabilidad. Va a haber prioridad en el orden y el juego.

-¿Buscará el triunfo a cualquier precio?
-En el fútbol de hoy eso es suicidio.

-¿Cuál es su objetivo?
-Con el simple hecho de ponerse esta camiseta, el jugador tiene que entender perfectamente los colores que está defendiendo. Están representando en el campo de juego a una institución muy importante y ese es el mayor estímulo.

-¿Cuáles son sus expectativas?
-Las mejores. Pasé seis años en esta entidad, inicié mi carrera como jugador y ahora me abre las puertas para hacerlo como técnico. Es el club que me dio siempre las oportunidades y encima tengo la gran posibilidad de estar el día que se reabra su casa, La Boutique. Todos vamos a sentir algo muy especial en ese momento.

-¿Es consciente de que los tiempos son cortos?
-(Piensa) Quedan 42 puntos en juego. Mirá si no tenemos tiempo de sobra para salir adelante.

-Es que en este contexto, tres derrotas son condicionantes para despedir a un entrenador...
-Intentaremos que eso no pase (risas). Nos vemos y gracias.

“Quiero jugar en barrio Jardín”. A la hora de definir la localía, Angel David Comizzo no anduvo con vueltas: su intención es que Talleres oficie de local en barrio Jardín: «La Boutique es nuestra casa. Cuando pasé por la puerta vi como están avanzando las obras, cómo quedaron los vestuarios pintados... Nos vamos a sentir impactados. Yo deseo de corazón que el equipo juegue aquí», afirmó.

-¿La prefiere por algún motivo en particular?
-Por la historia que nos rodea, la gente se va a hacer sentir. Es un monumento para esta institución. Esta cancha trasmite algo especial y el hincha de Talleres lo percibe. Cada equipo tiene su lugar propio, y me parece lógico que usemos lo nuestro.