El flamante DT de Talleres no se mostró pesimista con el funcionamiento del equipo. Por el contrario, miró muy arriba en la tabla y destacó que están “a ocho puntos de la gloria”.

El nuevo técnico de Talleres, Angel David Comizzo, se hizo presente en el Estadio Córdoba instantes previos al inicio del partido. Acompañado de su ayudante de campo, Celso Ayala (ex defensor de River y selección de Paraguay), se ubicó en el palco, muy cerca del gerenciador Carlos Ahumada y del mánager deportivo Martín Vilallonga.

El «Flaco», quien nació futbolísticamente en la entidad de barrio Jardín y debutó en el año ’82, fue muy bien recibido por los plateístas, que le guardan cariño por el recuerdo importante que dejó su paso por la institución. Y casi con timidez, el ex arquero de River, Banfield y el Morelia mexicano apenas levantaba la mano en señal de agradecimiento.

Al termino del partido, Comi-zzo eludió todo tipo de contacto con la prensa y se retiró del Chateau rápidamente. De todos modos, no pudo evitar el abordaje de LA MAÑANA, y dejó apuntes sobre su estructura de trabajo.

Su idea es practicar en doble turno y cuando no, trabajar siempre en horario matutino. Además, tiene intenciones de que Talleres oficie de local en La Boutique. «Quiero que barrio Jardín sea un bastión, donde los rivales no se sientan cómodos para jugar», resaltó el «Flaco», más allá de mostrarse sorprendido por la convocatoria del público albiazul.

Una vez consumada la derrota, ante la pregunta sobre su parecer ante la situación complicada en la asume a la conducción técnica del equipo, resaltó su entusiasmo y esperanzas en revertirlo. «Estamos a ocho puntos de la gloria, no hay mucha distancia», sostuvo.

Con esta frase, se refirió a que Talleres, con 29 unidades, se ubica a ocho puntos de Chacarita, que hoy por hoy, con 37 unidades, sería el último equipo en acceder a los partidos de reválida con un equipo de Primera División.

Comizzo será presentado al plantel y a la prensa mañana a las 9 en La Boutique, con sus colaboradores y su proyecto. ¿Su misión? Pese a que su desvelo es el ascenso, la realidad indica que tendrá que trabajar y mucho para que el «Matador» esquive la zona de descenso directo y la Promoción.