Decisión. Tras el partido con Almagro, el gerenciador Carlos Ahumada proyecta mudar la localía de Talleres a la Boutique de barrio Jardín, en la que no se juega desde hace cuatro años. Recibiría a Independiente Rivadavia de Mendoza, el sábado 8 de marzo (hoy) a las 17.10.

Miércoles. Tras la cuarta inspección, el director de planeamiento de la Policía de Córdoba, César Almada, solicitó la colocación de paraavalanchas en las tribunas populares y bombas hídricas contra incendio. "Se define mañana", dijo Almada a mitad de semana.

Jueves. Luego de que llegaran a trabajar 100 obreros por día y se cumpliera con las exigencias, la Policía no autorizó el partido en la Boutique con un argumento nuevo: la interna de la barra brava de Talleres, de la que hace bastante tiempo no hay noticias. Aunque, en rigor de verdad, el problema sigue latente.

Ayer. Talleres propuso jugar a puertas cerradas. Víctor Bustos, jefe de seguridad, dijo: "Nos autorizaron". Pero, en la AFA, un fax del jefe policial Alejo Paredes ratificó que el partido debía jugarse en el Estadio Córdoba.