La Policía noautorizó el partido de mañana en la Boutique, pero Ateliers pedirá que se juegue en barrio Jardín y sin público.

La expectativa del pueblo albiazul por ver a Talleres en barrio Jardín era grande pero, como sea, deberá quedar para otra oportunidad. Es que la ilusión de la conducción del club de albergar el compromiso de mañana a las 17.10 entre la “T” e Independiente Rivadavia fue vetada por la Policía de la Provincia, que esgrimió razones de seguridad para no autorizar la realización del cotejo. No obstante, Talleres anunció anoche que hoy por la mañana gestionará ante la AFA jugar en su estadio a puertas cerradas.

Luego de la inspección que se realizó en la tarde de ayer en la Boutique, a las 20.30 hubo una reunión en el Estadio Córdoba entre el presidente de la Agencia Córdoba Deportes, Medardo Ligorria, el comisario César Almada y el comisario Daniel Grigioni, por parte de la Policía. En dicho cónclave, que duró apenas 15 minutos y en el que Talleres no estuvo representado, se determinó que el escenario debía ser el Chateau. “El partido se juega en el Estadio Córdoba”, dijo al pasar Almada.

Los fundamentos de la decisión se conocieron en un comunicado de prensa que decía: “La Policía de la provincia de Córdoba hace conocer que no autoriza a que el encuentro entre Talleres e Independiente Rivadavia de Mendoza se dispute en el estadio de barrio Jardín”. “Se reconoce desde nuestra institución las obras realizadas por el club local en tan corto plazo en el estadio, pero en busca de prevenir y garantizar la convivencia y resguardo a los ciudadanos y bienes de los mismos, es que se dispone que se realice en el Estadio Córdoba de nuestra ciudad, atendiendo al enfrentamiento de público conocimiento que tienen las parcialidades del club local. No obstante se seguirá trabajando para que en adelante se puedan disputar en la cancha de Talleres”, agrega el escrito.

La intención del gerenciador Carlos Ahumada de jugar en barrio Jardín hizo que los trabajos de remodelación en la Boutique fueran intensivos en las últimas dos semanas. El estadio de la “T” ya tenía las habilitaciones (municipal, policial y bomberos), pero no logró torcer el brazo de la Policía, que no ofrecerá el operativo de seguridad.

El miércoles, la propia Policía había hecho algunas sugerencias para dar el okey (“Hay observaciones técnicas y de infraestructura que deberán cumplirse. Todo queda sujeto al trabajo de la gente de Talleres”, había dicho Almada), pero algo pasó ayer y, al final, el justificativo fue el problema por la eterna interna de la barra albiazul.