Consciente de que la situación se le iba de sus manos en La Boutique, el manager deportivo Humberto Grondona llamó a Carlos Granero para que intente convencer a Rubén Insúa de que suspenda sus funciones. Y ante la negativa del DT, «Grondonita» se dirigió a la prensa, para intentar aclarar la desprolija circunstancia.

«Les quiero pedir perdón a todos los hinchas. Talleres no merece esto. Es una situación muy complicada. Conozco a Rubén (Insúa), es una buena persona, pero él se aferra a su contrato y la ley lo ampara. Está esperando que el Juez lo despida, y como está el fideicomiso de por medio, supera ampliamente mi competencia», explicó el hijo del mandamás de AFA.

«Como secretario técnico, fui encargado de trasmitirle que (Carlos) Ahumada y (Carlos) Granero decidieron que no continúe más como técnico. Pero no le podemos negar la ropa de entrenamiento. Intenté suspender la práctica, y al no poder, me ví obligado a notificar a los gerenciadores», añadió.

- ¿Cúal es la solución?
- Es confuso. Hace falta la autorización del juez, en eso Insúa está muy bien asesorado y ante eso, poco podemos hacer. Ayer (por el domingo) tuve instrucciones de terminar con todo, porque no iba a seguir más. Me perdí todo el día en el hotel. Se lo comuniqué cuatro veces, pero no quiso entender.

- ¿Quién tomó la decisión?
- Ahumada y Granero.

- ¿Cuál es su opinión?
- Mi idea era darle una oportunidad más. Es una cuestión difícil de tratar.

- ¿Por qué se definió así la cuestión?
- Rubén es una persona con mucho amor propio y no quiere irse de esa manera.

- ¿No son muchas personas en el seno de la gerenciadora para decidir?
- (Piensa) Están los socios que poseen el 70 por ciento de las acciones, y los del 30.

- ¿Granero quería que se fuera (Insúa) o que se quede?
- Me parece que lo segundo. Chau.