Instituto y Talleres reeditarán hoy un derbi entre dos clubes nacidos bajo la tutela del Ferrocarril Central Córdoba. Talleres manda 20 a 15 en el historial por la AFA.

La rivalidad tiene ya casi nueve décadas. Instituto y Talleres reeditarán hoy uno de los clásicos más antiguos del fútbol cordobés, en un choque entre dos entidades con idéntico origen: el Ferrocarril Central Córdoba.

Los albiazules, fundados en 1913 por iniciativa de los trabajadores ferroviarios nucleados en el barrio Inglés (hoy Pueyrredón) bajo el nombre de Atlético Talleres Central Córdoba, comenzaron a rivalizar con sus “colegas” de Alta Córdoba, que cinco años más tarde, en 1918, crearon el Instituto Ferrocarril Central Córdoba.

El 21 de diciembre de 1919, mientras los albirrojos realizaban sus primeros ensayos futbolísticos, ambos clubes se cruzaron en la que sería la primera bronca del “clásico ferroviario”. El cotejo amistoso se disputó en el “alfalfar” del Parque Sarmiento y finalizó con la victoria de Talleres por 5 a 4, anunciando lo que sería una constante en el historial del enfrentamiento: la prodigalidad ofensiva.

El delantero rosarino Gabino Sosa, máximo exponente del fútbol nacional de la época, fue el excepcional refuerzo con que contó Instituto aquella tarde. El futbolista, también integrante de la selección argentina, se encontraba en Córdoba realizando el servicio militar obligatorio, período en el cual se enroló con los albirrojos.

Hicieron historia. En 89 años de enfrentamientos, varios fueron los partidos que revistieron la categoría de “inolvidables”.

Los de barrio Jardín difícilmente puedan dejar de recordar aquel 3-1 con que vencieron a sus “primos” el 6 de agosto de 1994 y consiguieron el ascenso a Primera División, en un encuentro que, además, marcó el récord de recaudación para una categoría de ascenso (873.335 dólares). Para los de la Gloria, queda la satisfacción del 2-0 del último clásico de Primera, el 12 de marzo de 2000, con goles de Daniel “Miliki” Jiménez y Claudio Sarría.

Los más memoriosos evocarán el 4-0 con que Instituto eliminó a la “T” del Nacional ‘85, la final del Clausura ‘78 de la Liga Cordobesa de Fútbol ganada por Talleres –2-0 y 2-1, con cuatro goles de Luis Ludueña– o la lluvia de goles registradas en dos clásicos de antaño: un 7-4 para los de Alta Córdoba en 1945 y un 8-3 de los tallarines en 1952.

En Alta Córdoba. La cancha de Instituto, bautizada como Monumental en 1951, volverá a ser sede de un clásico oficial después de 18 años. Allí se enfrentaron “por los puntos” por última vez el 10 de diciembre de 1989 –ganó Instituto 4-2– en un reducto que ha sido favorable a los dueños de casa, que ganaron seis de los 11 partidos disputados por torneos de la AFA.

Sin público visitante, ni el presente venturoso de años añorados, Instituto y Talleres lucharán hoy para comenzar a reconciliarse con su glorioso pasado.