El retorno a los entrenamientos del plantel de Talleres resultó muy particular por lo extenso. Es que incluyó una charla de ¡dos horas con 14 minutos!, entre el entrenador Rubén Insúa y sus dirigidos. Por eso, la práctica que comenzó a las 18 en la Boutique, con sol a pleno, finalizó a las 21.53, alumbrada sólo por la luna y por los ocasionales reflejos del pantalón del técnico, naranja fluor.

Primero Insúa, quien estaba de muy buen humor, señaló: «Che, se pone más rápido el sol ahora» y luego justificó la duración de su charla: «Es para que las cosas queden claras».

Quienes veían que las cosas no iban a quedar tan claras en sus hogares eran los futbolistas. «¿Quién me va a creer que son las diez (sic) y todavía seguimos entrenando?», se preguntaban varios de ellos.

Durante el monólogo, el DT no paró de gesticular y agarrarse la cabeza, mientras los futbolistas miraban atentamente y cambiaban de posición a cada instante; en tanto que los mosquitos, inquietos como los hinchas albiazules luego de la goleada en Mar del Plata, por momentos desconcentraban a los jugadores.

El plantel albiazul entrena esta tarde, nuevamente en la Boutique y mañana lo hará en el Chateau. Gabriel Oyola trabajó en forma diferenciada y sigue en duda su participación ante Instituto. Por eso Marco Torsiglieri aparece como el candidato a reemplazar en la zaga al suspendido Julian Maidana. Falta saber quién ocupará si lugar por el sector izquierdo.