Talleres cayó 4-2 con Aldosivi y no pudo eludir su karma: con 38 goles, tiene el arco más vencido.

Está visto que el mar no le hace bien a Talleres. Al cabo de cuatro partidos, contando la derrota de anoche por 4 a 2, en el estadio José María Minella, las visitas del conjunto de barrio Jardín a Aldosivi nunca concluyeron con victoria.

Pero eso no fue lo peor. Con los cuatro tantos que recibió anoche, la “T” ratificó que le será difícil sacarse el mote de ser “el equipo con el arco más vencido”. ¿Cuántos? Ya lleva 38 goles en contra al cabo de 22 juegos.

“Hay que arreglarlo de cualquier manera”, había dicho Julián Maidana sobre el frágil andamiaje defensivo. En la semana, el propio DT Rubén Insúa vio la práctica desde mitad de cancha hacia atrás, tratando de prevenir más desequilibrios.

Pero no fue suficiente. Diego Martínez y compañía desarticularon a Talleres (no sólo fue responsabilidad del fondo), igual que había sucedido con Santiago Frean y Nicolás Borlegni (Platense) y con la dupla Juan Cayetá-Jorge Rivero (Almagro). En ambas ocasiones la producción ofensiva alcanzó para tapar todo. Anoche fue la excepción, ya que la ofensiva aportó los tantos de Paulo Rosales e Iván Borghello.

Aldosivi no perdonó. Diego Martínez, en dos oportunidades, y Velázquez aprovecharon los espacios que les dieron Álvarez, Maidana, Lussenhoff y Torsiglieri, quienes jugaron condicionados por tener cuatro amonestaciones y estar “en capilla”. No era para menos: una más amarilla más, los dejaría sin clásico con Instituto, como ocurrió con Maidana en la jugada del 4-2 final.