Los jugadores y el cuerpo técnico de la "T" entregaron a las autoridades del Hospital de Niños los pañales que el club recibió como donación antes del partido con Almagro.

Fueron 100 bolsas de consorcio las que recibió el director Héctor de Uriate de manos de los futbolistas, quienes aprovecharon para recorrer el hospital y revolucionarlo. Pacientes y personal médico querían ver a los futbolistas.

El momento más emotivo fue cuando el plantel pasó por la sala de oncología. Todos los niños querían estar con los jugadores, menos César Giménez, 10 años, paciente de la habitación 203. "Que no vengan. Soy celeste. Celeste, yo soy", cantaba el pibe. "Entramos igual", dijo Maidana y metió a 15 jugadores en el cuarto. "Me emocionó", dijo el pibe que tiene un tumor en la columna y llegó hace 20 días de Colazo.

"Fue fuerte. También tengo chicos. Pero es bueno poder darles un poco de alegría. Al jugador lo enriquece. Ve la vida distinta. Con poco, se puede hacer mucho", dijo Lussenhoff.