A base de entrega y carisma, Viveros comenzó a plasmar una relación de sentimiento con el hincha de Talleres, y tiene en mente seguir así. “No me ahorro esfuerzos”, comentó.

Fue sin duda uno de los más mimados de la tarde, tras la victoria agónica de Talleres ante Almagro. Se pueden tejer muchas especulaciones en torno a su llegada: que no está bien físicamente, que no está de la mejor forma, que no puede jugar 90 minutos, pero sin embargo, a fuerza de actitud y sacrificio, el colombiano Alexander Viveros ya se hizo un lugar en el corazón del hincha albiazul. Por eso, cuando fue reemplazado, el público lo despidió de pie, cantando el tradicional “Olé, olé, olé, olé, negro, negro”, recibiendo bajo una lluvia de aplausos muestras de sobra de cariño, que a cualquiera le repercute en el ánimo. “Trato de poner mi granito de arena, de entregarme por la camiseta, darle una mano a mis compañeros y para el beneficio del equipo. Lógicamente que me gusta el cariño de la gente, pero primero debo ayudar al equipo. Quiero aportar lo mejor de mí”, confesó el carismático Viveros, con la euforia contenida.

- ¿Por qué pensás que el hincha te adoptó rápidamente como uno de sus referentes?
- Porque no ahorro esfuerzos. Siempre voy a dar el cien por ciento. A veces saldrán las cosas bien, otras no, pero siempre la gente va a tener de mí la entrega por la camiseta. Estoy muy agradecido y espero seguir brindando respuestas dentro de la cancha.

- ¿Qué tiene que mejorar Talleres?
- Somos conscientes de que nos equivocamos en algunas situaciones como no controlar bien la pelota. No supimos cuidar la diferencia. Cometimos errores, pero lo importante, es que vamos sumando de a tres y lo que queremos es que la gente nos siga acompañando como lo hizo. Talleres seguirá dando pelea.

- ¿Preocupa que le hayan hecho cinco goles en dos partidos?
- Seguro, pero nosotros hemos hecho siete. Estamos tranquilos porque podemos convertir. Igual, hay que tener un balance, que seguramente analizaremos a medida que pasen los partidos.

- ¿Por qué les cuesta tanto definir los partidos? Les sucedió ante Platense también...
- Desde mi humilde punto de vista, no pudimos controlarlo y se nos complicó. Pero los muchachos de adelante estuvieron certeros y logramos tres puntos difíciles.

- ¿Te sorprendió la gente que los acompañó?
- Sí, fue sin duda un plus grande. Porque cuando tenés un partido controlado, como lo teníamos 2-0, y te lo empatan la gente por ahí se te viene encima. Pero el sábado no pasó nada de eso. Estuvieron diez puntos, nos alentaron hasta el final del partido. Por eso también Talleres sacó el resultado. Hay que darle alegrías a la afición, hay que valorar lo que hacen por nosotros.