Muchas especulaciones se tejieron sobre quién le acercó el nombre de Carlos Ahumada a Carlos Granero, quien le vendió el 70 por ciento de Ateliers y mantiene el restante porcentaje y la presidencia de la firma que concesiona a Talleres. Algunas versiones sostienen que fue Julio Humberto Grondona, titular de la AFA; otras señalan a Antonio Fauro, el gerente administrativo albiazul, y las menos le dan el crédito a Granero. Ahumada, decidió preservar la identidad del “contacto”.

–¿Cómo llegó a Talleres?
–Fue casual. Lo reconozco. No estaba en mis planes. Estaba escribiendo un libro. En Buenos Aires... Estoy radicado en el país desde el 9 de julio pasado, el día que nevó. En diciembre, me comentaron que Talleres estaba pasando por una situación muy difícil en lo económico y complicada en lo deportivo.

-¿Fue Granero o Fauro?
-No... y a Fauro lo conocí después de Granero. La primera vez le dije a Granero que me interesaba, aunque no estaba entre mis planes. Como se trataba de fútbol y del equipo de mi infancia, le dije que podíamos hablar. Fui a una cita junto con mi hijo Carlos Emiliano. Allí empezó todo.

-Pero, ¿quién fue el que le habló de Talleres por primera vez?
-No recuerdo su nombre, sinceramente. Cuando hablé con Granero, en la primera reunión, me pareció excesivo lo que me pidió. Eso fue a fines de diciembre pasado. Ya en enero, llegamos a una cifra razonable. Con pasivos y cuestiones técnicas. Pero yo no buscaba comprar a Talleres, ni a Racing, ni a Central...

-¿Porqué compró el 70 por ciento de la sociedad?
-Según pudimos informarnos, Granero ha hecho bastante por el club. Es una persona que lo conoce muy bien. Queríamos que estuviera con nosotros y le pedí que se quedara, al menos por un tiempo. Lo aceptó.Tenemos la opción de comprar el 30 por ciento restante, en junio próximo.