Presentaron a Lussenhoff, Rosales, Viveros y Silva, llegados con aportes del "mejicano" Ahumada.

Tal como estaba previsto, Ateliers SA presentó en sociedad a Federico Lussenhoff, Paulo Rosales, Alexander Viveros y Antony Silva, los cuatro refuerzos contratados para que Talleres logre abandonar los puestos cercanos a la zona roja de la promoción y el descenso directo.

Además, la presentación, que se hizo en un hotel céntrico, contó con la presencia de Rubén Insúa, el DT albiazul, de Carlos Granero, actual titular de Ateliers SA (demoró su llegada porque perdió el vuelo de Buenos Aires y tuvo que venirse en auto) y de Martín Vilallonga. El ex futbolista de Instituto, Racing y Colón integra el grupo mejicano liderado por el cordobés Carlos Ahumada que pre acordó la compra del 70 por ciento de las acciones de la SA. La presencia del ex jugador se tomó como un golpe estratégico y mediático para dejar en claro que el desembarco del nuevo gerenciador es un hecho, justo cuando el ex dirigente “notable” Ernesto Salum pactó una reunión con Granero para comprarle el total del paquete accionario de la empresa para evitar la venta de la SA.

Aquel convenio de confidencialidad que impedía a Granero y a Ahumada hablar del futuro acuerdo quedó de lado. El actual gerenciador pronunció el nombre de Ahumada por primera vez, al igual que el de Carlos Reinoso –ex gloria del fútbol mejicano y “mano derecha” del multimillonario–.

Es más, el empresario cordobés monitoreó toda la conferencia desde Buenos Aires, donde reside desde julio del año pasado, mientras prepara su propia presentación en Córdoba, la que se daría la semana que viene. Y tanto Lussenhoff como Rosales, Viveros y Silva dejaron claro que llegaron a la “T” por obra y gracia de Ahumada. Un dato: el empresario cordobés les habría pagado por adelantado a los refuerzos.

La conferencia. Un video del último clásico ante Belgrano y la presencia de las “talleristas” hicieron una previa más larga de lo habitual, ya que faltaba Granero.

Igualmente, como se iba haciendo tarde y el inicio de la práctica del plantel estaba encima, la conferencia se largó sin el gerenciador. Los cuatro futbolistas hablaron de la ilusión de ascender (ver “Los...”). Insúa, que estaba chocho por compartir la mesa con los refuerzos pedidos, fue más precavido y dijo: “El equipo tiene que jugar y tener personalidad para ganar siempre. Si hacemos eso, el futuro será promisorio. El año que viene Talleres tiene que estar en Primera”.

“Vengo en representación del señor Ahumada, que se ha hecho cargo del club”, dijo Vilallonga, en un acto fallido que intentó corregir justo cuando llegaba Granero. “¿Si compramos el 70 por ciento? No sé. Yo soy asesor futbolístico”, agregó el ex jugador. Ahí nomás, llegó Granero quien dijo que faltaban detalles para la venta de la SA y “sugirió” que se siguiera escuchando a los refuerzos. En realidad, el propio Granero tomó el micrófono, volvió a presentar a cada uno de los jugadores, quienes se pusieron la camiseta de la “T”, y pidió un aplauso. La conferencia terminó y Granero siguió hablando de Ahumada. “Talleres encontró un socio como para darle un nuevo impulso. Siento que cumplí con mi deber”, cerró el actual gerenciador albiazul.