Ni bien se conoció que no viajaba a San Luis para la pretemporada, las versiones apuntaban a que el volante Emiliano Bena iba a ser operado el domingo pasado de apendicitis. Incluso, así lo admitió Rubén Darío Insúa. Sin embargo, ayer el médico de Talleres, Julio Ferreyra, descartó que el juvenil tuviera esa afección. La causa de los dolores abdominales que le impidieron viajar, aunque aún no se determinó, sería un cólico renal. Bena estuvo internado en Córdoba por 48 horas, pero ayer viajó a Morteros, su ciudad natal, donde seguirá en observación.