Los hinchas albiazules se metieron de lleno a días del regreso de uno de los partidos más importantes que se jugará en Primera después de 25 años.

Gonzalo Rodríguez celebra el empate de San Martín en Córdoba. Fue la última vez que se enfrentaron en 2015. La foto es del gran Justin Bieler @Ciruja1909

Han pasado más de 25 años de uno de los hechos que más enlutó al fútbol argentino y potenció una rivalidad a niveles de violencia y odio entre los hinchas de San Martín y Talleres de Córdoba. Este sábado a las 20 volverán a verse las caras sin la presencia de hinchas visitantes como es una constante en los últimos años, pero nuevamente se instaló en las redes sociales un clima con amenazas, escudos baleados y una leyenda: "Ni olvido ni perdón". ¿Qué pasó aquel 18 de abril de 1993?

Hernán Roque tenía 17 años y había viajado a Tucumán junto con su tío, quien le había pedido que fuese a buscar una gaseosa, pero nunca pudo regresar. La crónica de La Voz del Interior de aquel día recuerda: "Integrantes de la barra brava de San Martín dispararon contra los hinchas cordobeses, entre quienes se encontraba la víctima quien recibió un balazo en el pecho cuando quería escapar".

"El asesino de Roque fue identificado como José Humberto Cabrera y en 1995 fue condenado a 15 años de prisión por homicidio agravado. Sin embargo, hoy se encuentra en libertad condicional. 'Es un tipo muy pesado, lo buscaban por otros 15 hechos, hasta le había quemado el rancho a una viejita", contaba al medio cordobés el abogado de la familia Villarroel.

Es más: en 2006 salió una resolución de la Justicia ordenando a la AFA indemnizar, junto con San Martín, una campaña de seguros y el gobierno provincial tucumano, a los padres de hincha de Talleres por un millón de pesos. Ese día, Talleres eliminó a San Martín en el octogonal al igualar en la vuelta 0 a 0.

El agite se inició con la publicación de un escudo de San Martín con balas y la frase de una canción: "Santo vo no tenés huevo no te la bancás sin fierro. Ni olvido ni perdón". Los hinchas de ambos clubes se mostraron en contra de la consigna: "Pena dan incitando a la violencia. Y aguante Ciudadela barrio popular. Santo vos sos mi vida, que daria con alegría", "No a la violencia che. Si queremos lograr algo, nunca lo vamos a hacer cuando esté presente la violencia de por medio. Nadie se merece pasar un mal momento más allá de deportivo en un estadio". Otros, en tanto, tomaron otro camino en las redes sociales. Que no pase de eso.