Raymonda tocó todos los temas de agenda en Talleres: el nivel de juego, la exigencia y el deseo de superación permanente. “Somos pura predisposición, la exigencia no se acaba nunca en este club”, graficó a modo de descripción sobre la mentalidad grupal. Y se calificó sobre su actuación como volante central.

Muy conceptual en cada respuesta, Santiago Raymonda responde al prototipo de jugador que no se deja ganar por la euforia a la hora de declarar y siempre analiza cada palabra. La basta trayectoria que porta en sus hombros le permite justamente al “Patito” ser la voz cantante en representación de un Talleres que hoy luce cómodo en la tabla y con las ilusiones de todos a flor de piel. Los cambios posicionales, la mesura en las victorias, las proyecciones y otros detalles formaron parte de este popurrí de comentarios sobre el presente albiazul.

- ¿Cómo van asimilando la impaciencia de la gente? El equipo ilusiona y no quieren que nada haga peligrar el ascenso...
- Demasiado mérito viene haciendo el hincha de Talleres en esta categoría, dándonos apoyo y aliento. Es importante que nos tengan paciencia y nosotros no debemos entrar en otro clima. Talleres es un club grande y debemos estar acostumbrado a estas presiones. De todas formas, noto que desde que llegamos de México, se percibe un ambiente diferente. De mayor confianza. No estuve en las etapas anteriores, pero yo noto que hay mayor identificación con el equipo que en las primeras fechas. Ha ido creciendo y eso nos genera compromiso.

- A pesar de la buena racha, siempre hay algunas ópticas que indican una necesidad del equipo de poder jugar mejor...
- Algo debemos estar haciendo bien porque vamos punteros e invictos. Es cierto que debemos seguir corrigiendo, sin embargo, en un torneo tan parejo, tan cerrado, no es poca cosa que en ocho partidos tengamos semejante ventaja. Somos conscientes de que hay que seguir puliendo virtudes, cosas por mejorar y tratar de llegar al mejor nivel. Pero creo que vamos por el camino correcto.

- ¿Cuál es la receta para no dejarse llevar por el clima externo?
- La presión de vestir esta camiseta siempre está. El camino es largo y más allá de los disgustos lógicos cuando no ganamos, noto que son mucho más los elogios. Hoy el hincha de Talleres está contento, pero sabemos que si no ganamos el fin de semana que viene, vuelve a rondar ese clima de impaciencia. No nos va a servir de nada. Con esfuezo y humildad seguimos trabajando para continuar por esta senda.

- ¿Cómo te has sentido de volante “tapón”?
- Fue un rol que conocía porque vengo hace varios años oficiando en el doble cinco, pero estuve cómodo con el apoyo de los compañeros, me dieron tranquilidad. Me miraron con positividad. Fue todo un desafío, una responsabilidad, afortunadamente conocía los movimientos y siento que pude responder. Cuando no tuvimos la pelota nunca quedamos expuestos, intenté cerrar espacios y nos acomodamos de manera inteligente.

- Importante es que los elementos puedan adaptarse a varias funciones.
- Desde el primer día el DT (Frank Kudelka) nos informó que nos iba a utilizar en varias posiciones de acuerdo a las necesidades del equipo. Somos pura predisposición y eso es primordial. Estamos preparados permanentemente para actuar donde se nos solicite.

- El desafío es no relajarse, teniendo en cuenta la distancia que sacaron...
- La primera meta es clasificar, y a eso lo debemos entender todos. Talleres no permite relajarte nunca, por eso si perdemos en Mendoza, de nada habrá servido esta diferencia porque ya vuelven a rondar los aires de presión. La exigencia no se acaba nunca en este club.