Perdió Talleres. El DT dice que el equipo tiene con qué revertir esta situación tras la caída en Mardel.

Sabe cómo hacerlo. En las peores de las tormentas él se muestra con toda la calma que se necesita. En las más duras, las más bravas, Jorge Ghiso habla. No se achica. Redobla la apuesta. No se muere antes de que la hora le llegue. Con las botas puestas. Con las patas para adelante. Con todo el aguante que se necesita en este momento, Ghiso, Vitrola, se anima a ir por más.

La derrota ante Aldosivi 1-0, en Mar del Plata, caló feo en la entraña del vestuario de Talleres. Pero el técnico salió a poner el pecho en semejante mala parada. “Si nosotros ganamos el miércoles (ante Atlético Tucumán, en el Kempes) y hacemos un buen partido en Independiente Rivadavia (no perder en Mendoza) todavía podemos”, tiró el técnico en medio de una pesadumbre que se percibía densa después de la caída de la T.

Pero el técnico sacó palabras de donde a veces no las hay y en una circunstancia complicada. “Me parece que hay jugadores que están bien y tenemos con qué. Algunos fallaron un poquito, pero la entrada de Fredrich fue para darle libertad en la banda izquierda. Los que entraron trataron de hacer las cosas bien”, tiró el técnico tratando de explicar los cambios que hizo en el equipo.

Después (lo reconocieron los rivales) habló del pésimo estado del campo de juego. “Hay que jugar con barro, con lluvia, con agua. Regaron la cancha antes del partido. Te digo que embarraron la cancha. Y Aldosivi no esperaba que Talleres jugara en la forma que juega. Aldosivi nos quiso pasar por arriba y no pudo. Con el gol a su favor los metimos atrás. Ellos no nos llegaron y nosotros sí, pero si no convertís lamentablemente esto es fútbol”, señaló e inmediatamente habló de las posibilidades del equipo: “Yo todavía tengo confianza hasta que los números me den no me voy a caer. No estamos muertos, el miércoles hay una revancha. Le pido a la gente que le tenga fe a este equipo. Yo estoy confiado que ganando los de local y metiendo uno de los dos afuera a esto lo vamos a dar vuelta”.

Al trabajo. El plantel llegará hoy a nuestra ciudad y, por la tarde, volverá a los entrenamientos de cara al juego del miércoles. “No podemos seguir esperando más, hay que dar vuelta la página. Tenemos que pensar en Atlético. Yo estoy contento cómo juega el equipo. Pero hay que ganar, no nos queda otra, por más que juguemos mejor a nosotros no nos alcanza. No tenemos más tiempo, tenemos que seguir y pensando en ganar”, finalizó el técnico.

Ghiso tiene la fe intacta y se la pide a los hinchas, que el equipo podrá dar vuelta esta historia. Hay que seguir.

Díaz: No hay que llorar y a seguir. También fue claro. El capitán de Talleres, Agustín Díaz, no quiere llorar sobre la leche derramada. Esto es así, hay que seguir y así lo siente el volante albiazul. “Lamentablemente perdimos y no hay que llorar”, fue lo primero que dijo al salir del José María Minella de Mar del Plata.

El volante se mostró molesto por al menos el punto que se les escapó, pero aseguró que hay que seguir. “Hay que continuar. Ganando los partidos de local y sacando uno de visitante, nos quedamos. Lo de los números que hay que sacar es difícil. Nosotros estábamos pensando en jugar bien y ganar. Pero en la cancha no se podía jugar. Barro por todos lados. No se pudo jugar”, cerró el volante albiazul. Los jugadores salieron uno a uno del vestuario y no hubo muchas excusas. Más allá de la molestia por el estado del campo de juego.

Un ex... Mientras, Sebastián Navarro, volante que pertenece a Talleres y que está a préstamo en Aldosivi declaró: “Fue un partido raro para mí. Me pasaban muchas cosas por la cabeza. La cancha no ayudó mucho a ninguno de los dos equipos, pero pudimos ganarlo. No se podía jugar con cómo estaba el campo de juego. Tengo contacto con varios chicos de Talleres y sé por la situación que están pasando”.

Franco reconoció que se fueron pidiendo la hora. Es un tipo simple y sincero. Estaba contento por la victoria sobre Talleres. Y dijo que fue sólo eso, haber ganado, nada más. Darío Franco, DT de Aldosivi de Mar del Plata, lo reconoció: El Tiburón terminó pidiendo la hora ante un rival que lo estaba superando y que estuvo cerca de rasguñar el empate. En el segundo tiempo perdimos la pelota. Sólo lo ganamos, nada más. Creo que el rival tiene bastante culpa de que haya pasado esto. Terminamos pidiendo la hora, no hay ningún problema con eso, fue así. Lo único que nos dejó fue el triunfo ante un rival muy directo. Vamos partido por partido”, cerró.

Vildozo y el campo. El delantero del Tiburón reconoció que la cancha era un desastre. “Pedimos disculpas por la cancha, por el estado en el que estaba, no se podía jugar así, fue un desastre, no podría haber estado en este estado”, completó el jugador del equipo local.