Mejoró, pero... En el debut de Vitrola Ghiso como DT, Talleres tuvo pasajes de buen juego, pero no tuvo profundidad para quebrar a Defensa. El 0-0 dejó una rara sensación en la T.

Cuando Silvio Trucco –el árbitro del partido– marcó el final, Talleres se encontró sin cartas en la mano y con un envido falso que en mesa (o sea en cancha) nunca se concretó. Pero tampoco fue que se acobardó ante el bravo Defensa y Justicia que ayer, en el Kempes, pareció jugar al tranquilo. Por eso, el 0-0 con el debut de Vitrola Ghiso en el banco albiazul no dejó ni aplausos y silbidos cuando todo terminó.

Porque de entrada el local mostró otra intención. Jugar con el compañero más cercano como primer consigna: en los pies del Tin Díaz –el más criterioso– y en la prestancia de Nery Leyes para comer al medio asomaron las primeras virtudes. Eso no quitó que de entrada Juan Lucero lo tuviera ante la atenta salida del 1 Santillo.

Con la posesión del balón, la T arrimó un tirito de Leyes, a los 27. Después Vera ensayó una pirueta, pero Pellegrino, el arquero visitante, atajó bien. Pareció que la T había encontrado la fórmula con Favio Álvarez flotando delante de los volantes centrales y con Pavón toda velocidad por izquierda. Incluso éste lo tuvo a los 31 con un remate que pasó ahí del palo. Más tarde, Álvarez probó de media distancia, a los 24, y la bola besó el caño izquierdo.

Pero Defensa fue acomodándose a la circunstancia. Al medio Nelson Acevedo comió espaldas mientras Camacho por izquierda lograba que ni Vega ni Gastón Bottino se proyectaran para abrir un camino alternativo.

Sin mayores sobresaltos, la defensa de la T sufrió cuando Enrique Triverio y Juan Lucero (goleador del campeonato con 21 tantos) jugaban con diagonales que dolían a la espaldas de José Shaffer.

Así el PT se fue con una leve superioridad de Talleres que tenía 45 minutos más para cantar el truco.

Más, pero menos. La presión externa fue aumentando de a poquito. Como si la gente se hubiera aguantado el nerviosismos ante la expectativa del “nuevo” Talleres. Pero el complemento arrancó negro: Lucero estrelló un remate en el travesaño mostrando que Defensa iba a presionarlo un poco más. Pudo gritarlo a los 10 minutos Klusener, pero remató defectuoso.

Aguilera empezó a jugar su partido por la derecha y Vitrola apeló al banco para encontrar respuestas. Barrionuevo ingresó por Vega en búsqueda de que éste lograra asociaciones con Álvarez o con la desfachatez de Pavón. Mientras, Cocca, el DT de la visita, puso a Brian Fernández para ganar en velocidad en cualquier contragolpe disponible.

Esperanzado, Ghiso metió a Elvio Fredrich en cancha (lo había probado en la práctica) pero la historia no cambió pese a que intentó siempre tocar por abajo y ser un equipo más corto. Salvo un tiro libre de éste, a los 32, que hizo volar a Pellegrino para sacarla del ángulo, los últimos 15 minutos del cotejo fueron ya con una sola corta. Alguna bola al área, algún ancho falso para resistir una vuelta más y llegar al gol.

Pero Díaz más no podía hacer y a Leyes no le convenía desbocarse para desequilibrar atrás. Talleres lo buscó y mejoró, pero ese pasito adelante no se nota cuando la boca del descenso da vueltas.

Ni aplausos ni silbidos. Al final quedó una incómoda ilusión.

En cero. Cuatro. Partidos hacía que Talleres no mantenía su arco invicto. La última ante Sportivo Belgrano.

Ningún técnico. Los últimos 10 que debutaron en la T no ganaron en el debut. Dato de @mauricoccolo.

La figura. AGUSTÍN DÍAZ. Se hizo cargo de iniciar la jugada y encontrar sociedades. También Leyes, que quitó, jugó y fue sostén. Santillo sacó una bola clave.

El árbitro. SILVIO TRUCCO. Arrancó bien, pero en el ST se guardó alguna tarjeta. Quedaron para la polémica manos en el área que ignoró para los dos.