Golpe de calor. La T arrancó al rojo vivo y dejó acalorado a Sportivo con el 2-0 por Carabajal y Klusener. Después, el sofocón del 2-2 le dio un justo premio a Sportivo.

La noche era sofocante. Las tribunas clamaban por un cambio, un alivio. Y Talleres fue un ventarrón. En una ráfaga de seis minutos le cambió el clima a su gente, por la frescura de Carabajal y por Klusener, siempre con la temperatura justa en el área. Un 2-0 elocuente en seis minutos, ante un Sportivo Belgrano que quedó helado ante semejante arranque.

Pero se vinieron los nubarrones en el segundo tiempo y los de San Francisco se aclimataron y empataron finalmente 2-2 en el triangular de verano. Ahora, para ganarlo, la T deberá vencer el domingo a Instituto.

"Cambié la cabeza", anticipó Carabajal. Las piernas, por suerte no. Fue de primera a quinta en 20 metros, pasó como un poste a Miranda, eludió a Rigamonti y definió con su clase. Con la cabeza. Tres minutos después, y con la gente todavía acomodándose, Klusener hizo lo suyo.

Le quedó de frente al arco y fusiló. Ventaja en el marcador, dominio en el juego y en lo sicológico ante un verde desconcertado. Hasta ahí la T no se complicó atrás, recuperó con su doble cinco, desbordó por Carabajal y lastimó con un Alvarez enchufado, por la izquierda y por adentro, casi como conductor.

Así, casi anota el tercero, cuando Rigamonti le tapó una entrada franca a Sánchez Sotelo. La primera de riesgo real de la visita se dio a los 40, cuando Aguirre apareció por derecha ante la salida de Santillo y hubo que revolear al córner. Poco en ataque y atrás.

Otro pronóstico. El Sportivo del ST fue otro y le cambió la noche a la T. A los 4m descontó Verino, de cabeza (una flaqueza que Forestello debe corregir) y un par de minutos después Francia disparó al gol, pero Santillo la manoteó por sobre el travesaño en la atajada de la noche. Ahora era Talleres el que parecía agobiado y para colmo debió reacomodarse por la lesión de Shaffer.

Se corrió a la banda Bazzi y entró Nievas (volvió tras aquella lesión, justo ante Sportivo). Y además el DT, apurado, sacó a las figuras albiazules, Carabajal y Álvarez. El equipo se extravió, no encontró en el horizonte a Klusener ni a Sánchez Sotelo, y Sportivo acarició el empate en un tiro libre de Francia que revolcó a Santillo.

A favor de ese Talleres, que empezaba a abrir el paraguas, el equipo de Giovagnoli padece la sed de gol y además sintió el esfuerzo, por lo que cedió la presión.

Había que aguantar, pero la T no pudo. Medina mandó la red el corner número 12. Por esas flaquezas que el Yagui debe corregir sí o sí. Ya con el empate, los dos se conformaron y la igualdad se ajustó a lo visto: un tiempo para cada uno. En la temperatura justa.