Ganó 2-0 en San Luis y sus hinchas debieron sufrirlo a distancia. Un triunfazo que lo pone cada vez más cerca...

No hay razones para no seguir creyendo, Talleres. A vos te juegan con todas las cartas, y hasta te mezclan los mazos para confundir, para meter la uña, para cantarte truco con anchos de espada. Porque la vida a veces tiene esas extrañas reglas. Las que te quieren hacer creer. Que está todo armado para el ascenso. Para que los árbitros te den un penal del que dicen fue mancha. Y la mano clara anoche, otra vez de un jugador de Juventud, pero no, “no fue” dicen todos. Hace cuatro temporadas que te repiten que está armado para vos y vos seguís en el Argentino A. Seguís ahí, clavado. ¿Cómo es la cosa entonces? Y que si antes eras carne de cañón para llenarle las billeteras a los demás, ahora resulta que tus hinchas no sirven. Que no vengan, no necesitamos de esa recaudación. Porque ven que se les escapa a ellos. Que es un sentimiento que no pueden parar, romper, borrar. El triunfazo de anoche, 2-0 en San Luis ante Juventud regaló ese sueño que se sigue alimentando.

¿Sabés qué pasa, Talleres? Te tienen un cagazo de la puta madre. Nadie te quiere ver ni en figuritas. Y por eso te mandan la cana a la ruta, porque saben que esto ya es cosa seria. Por eso te juegan con cualquier artimaña. Que vengas pelado, sin gente. O que, al final, la presión al que pita les juegue para ellos. Pero nadie repara que esto es fútbol. Que hay que entrenar y, por sobre todo, jugar. Y vos estás jugando. Por eso te tienen miedo. ¿Entonces? ¿La veintena de goles de Klusener es una ficción? ¿Y el viejo Villarreal? Juega con los pulmones que ya no tiene. ¿Y Nievas? El pelado se pelea con todos y raspa, y vuelve a pelearse. ¿Y Cacho Sialle? El grandote les mete el pecho a sus players. “Hay que ganar, jugar, superar al rival”, les dice en las orejas. Los mata en cada falla. Los vuelve loco a todos. ¿Sabés qué pasa Talleres? Te estás convirtiendo en la banca y ellos en el punto. Vas derechito hacia lo que todos vienen soñando y padeciendo, injustamente. Que se la banquen.

Lo que debe haber sido para los grones anoche no poder viajar. Clavarse en la casa con la radio en la cocina. Chupar los carozos de aceituna hasta dejarlos chiquitos. Salpicar con cerveza la puerta de la heladera. Pararse en el sillón nuevo del living. O sufrirlo en la calle, con los auriculares explotando, volviendo de la facu, en el bondi, a los lagrimones. Por eso, todos esos enfermitos repiten la frase hasta el hartazgo: sos la locura que enamora mi ciudad.

Y capaz que en San Luis lo ven como un raro virus. No saben lo que se perdieron. La fiesta azul y blanca en la tribuna. Sólo pudieron ver la festichola de 18 tipos y un DT que se juntaron como en un scrum en el vestuario. Que se miraron transpirando y que volvieron a sentir lo mismo que cuando arrancó todo: que cada vez falta menos, que cada vez están más cerca. Que Talleres es un sentimiento que no pueden parar.

Es la ruta de Talleres. Lo que se presagiaba como una clara “invasión de frontera”, finalmente no sucedió. Al menos, durante el partido de anoche no se conoció en esas horas de juego que la hinchada de Talleres haya logrado ingresar a San Luis. Igualmente, sí trascendió que hubo algunos autos que fueron “devueltos” a Córdoba. Mientras, en Juventud Unida, inmiscuidos con el grupo “protocolar” que encabezo el Fondo, sí hubo algunos hinchas que se “filtraron” e incluso compraron entradas.

La Policía montó allí una guardia y revisó a cada uno sin impedirle el paso. Previamente, en la ruta pasando Villa Dolores, la Policía puntana montó un fuerte operativo. El vehículo que trasladaba al enviado de Día a Día y colegas del diario La Voz del Interior para la cobertura del partido fue revisado con minuciosidad. Se realizó un minucioso control del equipaje y se les solicitó a cada uno sus identificaciones personales.v“Guarde esa cámara, no saque fotos”, dijo un efectivo al fotógrafo Sergio Cejas quien mantuvo su cámara al cuello y en posición. Salvo eso, nada más ocurrió. Talleres, su ruta.

Klusener. A lo Cachi. El 9 de la T es el segundo jugador de la historia de la T que mete más de 20 goles en un torneo de AFA (llegó a los 22), después del Cachi Zelaya, que metió más 21 y 22 tantos en 96/97 y 97/98. El dato es del periodista de Radio Sucesos, Mauricio Coccolo.

La figura. El capitán Javier Villarreal fue un león, retó mucho a sus compañeros, dio el mando necesario para contener en el circulo central y fue eje concreto del mediojuego albiazul. La regularidad del volante, una constante en las últimas fechas. Y párrafo aparte para Gonzalo Klusener, el goleador implacable que volvió a convertir doblete.

Mundo Albiazul


» Fondo al bajo. Los integrantes del Fondo de Inversión albiazul llegaron a pleno a San Luis en un vuelo chárter y se ubicaron en una cabecera del estadio.

» La melli, presente. Entre los numerosos cordobeses infiltrados en las tribunas (medio centenar), se destacó la melliza Maribel Oviedo, fiel seguidora albiazul.

» Humbertito. Después del escandalizo partido del Sub-17 y de sus dichos pocos felices de ayer, Humberto Grondona, DT de la Selección vio a la T “después de mucho tiempo”, como él mismo apuntó. “Si vuelvo a un club, la prioridad será Talleres”, aseguró.

» Visita oficial. El gobernador de San Luis, Claudio Poggi, estuvo presente en El Bajo. Le dijo no a los intentos albiazules por jugar en La Punta.

» A guardarse. El plantel albiazul concentrará el domingo al mediodía, a la espera del choque con Gimnasia y Tiro de Salta el lunes a las 21.30.