Saldo positivo. Jugadores y cuerpo técnico de Talleres, conformes con el punto en Posadas.

No era un viaje de estudios. Ni un paseo de esos donde la máquina de fotos es indispensable para retratar paisajes inexplicables. Tampoco servía tener la guía turística con los mapas que te cuentan donde estás parado. El Crucero de Talleres era bravo por el presente y, sobre todo, por la herencia. Es que para el Albiazul jugar fuera de Córdoba en el último tiempo fue una travesía peligrosa. Sin embargo, ayer igualó 1-1 ante Crucero del Norte en Misiones y dio señales de cumplir en varios aspectos que se debía.

Ese fue el sentimiento generalizado del plantel dirigido por el capitán del Crucero, José María Bianco. ¿Cómo saberlo? En el discurso positivo de sus futbolistas.

“La verdad que no se pudo hacer un buen fútbol pero cuando se tuvo que meter se metió. No fue un buen partido pero pudimos sacar un punto en una cancha difícil”, expresó Walter Ledesma, todavía con la gota de sudor en la frente.

Y tenía razón. A Talleres le cuesta mucho rescatar puntos fuera de su hábitat. Desde que descendió al Argentino A, jugó 39 partidos de visitante, ganó 11 y empató nueve y perdió 19, es decir el 49%, una cifra que asusta a cualquiera.

Por eso, la misión sumar afuera se cristalizó con la igualdad lograda por Claudio Riaño en el ST. “Fue un partido durísimo donde se pegó mucho. Tenía la responsabilidad de aguantar la pelota para que mis compañeros pudiera salir. Me tocó estar solo pero pudimos generar cierto peligro. Además, había mucha humedad y esta cancha es brava”, dijo el rubio delantero.

Sí, lejos de ponerse a tomar sol, los del Chaucha tuvieron que arremangarse en tierras coloradas para rascar un puntito importante. Entonces, otra misión que cumplió Talleres fue Cuidar su arco. Y nadie mejor que el arquero Michael Etulain para explicar como lo vivió.

“No festejamos. Estaba complicado, no tuvimos juego y entramos en el partido de ellos, que era físico y con pelotazos. No tuvimos sorpresa y los chicos me dijeron que la pelota rodaba lenta, capaz por eso no tuvimos rápidos. Después, saqué algunas y otras, por suerte, dieron en los palos”, puntualizó el 1, crítico con el desempeño general del equipo.

Pero, cuando el Crucero parecía naufragar, los de barrio Jardín cumplieron otra misión. No perder la compostura. Uno de los estandartes fue el Polaco Gianunzio. Le puso el pecho a las olas (los ataques del rival para lastimarlo) y explicó un concepto clave. “Lo importante es que tuvimos reacción. Antes, a estos partidos lo perdíamos. Nos hacían un gol y nos caíamos, perdíamos por dos o tres. Lo empatamos con ímpetu y fútbol”, concluyó el volante central.

Ya de regreso en el Crucero, cuentan que los Matadores pusieron radio Sucesos. “En 2011 Talleres jugó 13 cotejos, ganó dos, empató tres y perdió ocho. Apenas una eficacia del 23%.

La igualdad de ayer ante Crucero lo dejó clarito. Hubo Misiones cumplidas. Y no hay que despreciarlo.

“Nos metimos atrás”. La humedad en el litoral todavía persistía. Estaba pesadito el clima en Misiones pero José María Bianco, el DT de Talleres, dejó sus impresiones tras la igualdad ante Crucero.

“La idea es ganar en todas las canchas. Talleres está obligado a sumar y buscar el triunfo. No pudimos pero es importante traerse este punto”, dijo en su primer análisis el entrenador.

Después, el Chaucha siguió explicando el 1-1. “Nos metimos demasiado atrás, tuvimos que hacernos fuertes al medio y por momentos nos costó. Hoy (por ayer) la gente que nos aporta fútbol, caso Díaz o Pereyra, no pudieron generar como en otros partidos”, agregó.

Sin embargo, el ex Chaca rescató la actitud de los suyos. “Tuvimos reacción, es importante. Empujamos al equipo desde atrás y el resto se contagió, me voy conforme con ese ítem”, subrayó antes de subirse al micro que trajo al plantel a Córdoba.

Con el empate, Talleres acumula dos partidos sin perder y su DT no lo dejó pasar. “La idea es ir fortaleciéndonos. Este punto sirve pero no es de oro, Talleres tiene que ganar en todas las canchas, la idea de entrada siempre”, remarcó.

Sobre el final, decidió elogiar a sus dirigidos. “Nunca dejamos de buscar el empate. Es positivo”, concluyó Bianco. Después quedó la humedad y la tarde.