José María Bianco. El DT de Talleres asegura que su equipo “no jugó con demasiadas precauciones” ante San Martín (T) y que mereció ganar.

“Con todo respeto, ¿no le parece que el equipo fue demasiado cauteloso, por no decir amarrete?”, fue la pregunta que le hizo Mundo D en la noche del viernes al DT de Talleres, José María Bianco, no bien plasmada la caída frente a San Martín.

“El Chaucha” siguió charlando con amabilidad, pero fue evidente que no compartió la perspectiva del cronista. “No fuimos amarretes. Fuimos a buscar el partido y merecimos ganar. Y en el segundo tiempo hicimos entrar a (Román) Strada y a (Ramiro) Pereyra para ser más ambiciosos. Sí algo nos faltó fue ser más efectivos al terminar las jugadas y tener más precisión en los centros”.

Afortunadamente Bianco no es de aquellos técnicos soberbios como Claudio Vivas, quien tiempo atrás le respondió a un periodista que cubría un partido de Instituto: “¿Vos estuviste en la cancha? ¿Qué partido viste?”, cuando le formuló una pregunta que juzgó inoportuna.

El DT es respetuoso de la opinión ajena y eso es bueno. Pero también lo sería que no se encierre en una burbuja y que haga otras lecturas sobre la forma en que planteó el cotejo, ante al peor San Martín que se haya visto en los últimos tiempos. Un rival que jugó con cinco defensores, atacó con tibieza, zozobró las pocas veces que Talleres lo apretó y que exhibió un miedo escénico pavoroso.

En la previa Talleres tenía su cotejo más difícil como visitante, pero se le terminó presentando como el más accesible. Hizo mérito para al menos empatarlo, pero el triunfo se quedó en Tucumán, cuando el partido se moría y con un gol que debió ser anulado por una mano.

“¿Por qué demoró tanto el ingreso de Ramiro Pereyra?”, le preguntamos. “Entró cuando consideré que estábamos para ganar el partido. Y le tocó perder la pelota del gol. Son cosas que suceden”, respondió.

Insistimos. “¿No le parece que Talleres jugó con demasiadas precauciones?”. Y Bianco contestó: “No lo veo así. Hicimos entrar a Strada y a Pereyra para ser más ambiciosos, pero los cambios no dieron los mismos resultados que ante Libertad. Y a Agustín (por Díaz) le faltó un socio”.

Finalmente, consultado por algunos yerros en lo que incurrieron Precone y Ledesma, Bianco dijo: “El gol no vino por un error de los defensores”.

El próximo domingo la “T” recibirá a Sportivo Belgrano en el Kempes. Llegará con sólo un punto en dos partidos y con atisbos de impaciencia en sus hinchas, seguramente no justificables con el torneo recién iniciado. Pero se sabe que en el Mundo Talleres lo que no sobra es, precisamente, paciencia.

Pide paciencia. “Hay que esperar. Recién van dos fechas. Vamos a ver qué pasa ante Sportivo Belgrano, porque después tendremos fecha libre. Lo peor que podemos hacer es transmitirle ansiedad a los hinchas. Bianco tiene nuestro apoyo. Y si bien en Talleres mandan siempre los resultados, tenemos que ser pacientes”, dijo ayer Ernesto Salum, del Fondo de Inversión albiazul.

Precone. El defensor terminó el partido con una fuerte molestia en un gemelo. La “T” vuelve a practicar mañana, 9.30, en la Boutique.