En un partido por momentos entretenido, el Albiazul lo buscó, aunque con improlijidad, y se llevó un punto del Estadio Mario Kempes ante Libertad de Sunchales. Riaño, a los 4`, marcó para la "T" y lo empató Berardi para la visita.

En su debut en el Argentino A, en su tercera temporada, Talleres quedó en deuda de acuerdo a las expectativas previas. Igualó 1 a 1 ante Libertad de Sunchales y pese a que contó con un par de jugadas para llevarse algo más, el resultado fue justo y quedó flotando la sensación de que el Albiazul es un equipo que insinúa más de lo que concreta.

Tuvo un primer tiempo apático, porque más allá del gol anulado a Sebastián Sáez -claramente fuera de juego- el equipo local desnudó algunas falencias tanto en la creación de juego como en el retroceso. Incluso fue el visitante el que contó con las mejores situaciones.

Las 18 mil personas presentes en la cancha recuperaron las esperanzas cuando Claudii Riaño, a los 4’ del complemento, capitalizó en la red una buena jugada entre Ledesma y Sáez. Pero poco le duró el festejo: Pablo Berardi se anticipó a todos en el primer palo y puso la igualdad.

Es cierto que de ahí en más, el visitante cuidó su punto que era negocio y que Talleres fue el que propuso. Sin embargo, las jugadas de gol llegaron en cuentagotas y no con la prestancia que se necesita para ganar.

En definitiva, Talleres fue un equipo que insinuó más en la previa, aunque evidentemente sigue en falta.