Los 150 mil dólares que ingresaron por la salida del arquero no serán destinados a la quiebra. El fideicomiso de Talleres pidió al juez que el 80 por ciento sea reintegrado a la conducción para sueldos de julio y agosto, y el resto, para futuras obligaciones.

La salida del arquero mexicano Carlos López Rubio, con una rescisión de contrato anticipada, a Talleres le reportó 150 mil dólares, a cargo de un grupo empresario que busca colocar al jugador en el país Azteca. No obstante, ese dinero no será destinado a la quiebra ni para el pago de los acreedores: el fideicomiso le solicitó al juez de la quiebra, Saúl Silvestre, destinar ese monto al saldo de compensación para el Fondo de Inversión, y de esa forma, cancelar el aporte que hizo el grupo que conduce al club al momento de asumir. Muchas especulaciones se tejieron en torno a esta situación, y fuentes cercanas al órgano fiduciario dieron sus explicaciones.

Aclaración. Cuando el Fondo acordó con la Justicia el manejo de la institución, en julio de 2010, tuvo que cancelar 1.500.000 resultante de la deuda que dejó la gestión del fideicomiso en cogobierno con la Fundación Azul y Blanco, al ser eliminado en abril del Pentagonal del Argentino A. Ese dinero era parte de los 4 millones de pesos del primer año de gestión (el arreglo era poner 4 millones el primer año, 2 millones en cada uno de los dos años que resta). Entonces, el magistrado acordó una devolución o compensación, con las cuotas que debe abonar el empresario Jorge Petrone, en los meses de diciembre de 2010, enero y febrero de 2011, y en junio, julio y agosto de este año.

Reintegro. Entonces, con el ingreso de López Rubio, se hizo un “adelanto de cuota”, para que el Fondo pueda disponer de liquidez, en los meses que no hay actividad futbolística (en este caso rescisiones de contratos y otros costos operativos). Entonces, de los 150 mil dólares, el 80 por ciento formará parte del reintegro (quedaría 122 mil pesos para cancelar el total con el Fondo) y el 20 por ciento restante (ceca de 130 mil pesos), irá al giro ordinario del club (otras obligaciones, mantenimiento del club y la actividades). Vale aclarar que de acuerdo al contrato con la Justicia, cada operación, de acuerdo al futbolistas, edad, convenio, una parte irá destinada al fideicomiso, y la otra al Fondo, para ser reutilizada en el club. “Esto no es un gerenciamiento como muchos pretenden hacer creer. Hay que tener reservas ante eventualidades, porque el torneo puede deparar meses sin ingresos”, dijeron desde Tribunales.

Entonces, la cuota de GAMA de junio, julio y agosto, irán al fideicomiso, para darle forma al sexto proyecto de distribución.