Juega Talleres. El Chavo Ruiz dice que el plantel albiazul está 100 por ciento compenetrado con la meta y tiró: “Hay que ganar sí o sí”.

El hincha es de apadrinar a esos jugadores que no levantan elogios en los primeros análisis, a esos que no tienen pinta de héroes de película. Cosas de hinchas, ¿no? Porque ellos pegaron onda con alguien que no gambetea, no tira caños, no hace firuletes y, rara vez, anda cerca de gol. Ese alguien, en cambio, juega otro partido... está en otro rol. El de no mezquinar pierna para raspar.

Gauchito para la entrega y capaz de tirarse de cabeza para tapar una pelota, Gabriel Ruiz, el Chavo, es la bandera de los hinchas de este Talleres que está en una instancia hecha a la medida de Ruiz. Es que es justo ahora cuando hace falta jugar con el cuerpo y el alma para ganar, sumar puntos y lograr el ascenso.

Nada importa más en barrio Jardín. Lo sabe el defensor de 30 años y lo saben todos en el efervescente Mundo Talleres.

“Queremos entrar en la historia de Talleres, queremos lograr este ascenso a la B Nacional. Todos los días salimos a la calle y la gente nos para y nos dice: ‘Asciendan así nos vamos de este torneo de mierda’. Imaginate lo que significa para nosotros como jugadores que nos digan eso; los hinchas quieren ascender. Nosotros respetamos el torneo y la competencia y queremos subir también, como los hinchas”, explica ante Día a Día.

“Puedo decir que todos los partidos son importantes en el Nonagonal, pero este con Sportivo Belgrano es muy importante. Porque tenemos que ganar el primer partido de local. Enfrentamos a uno de los candidatos y lo que más queremos es ganarle sí o sí y ante nuestra gente”, describe así, el Chavo, la situación para el gran-partido-gran de hoy, a las 19, en la Boutique, por la tercera fecha de la Fase Final del Argentino A.

–¿Presión sobrará?
–No en el mal sentido. La gente nos apoya, va a llenar la cancha. Nosotros vamos a jugar tranquilos, respetando al rival, tratando de no cometer errores y buscando plasmar nuestras virtudes. Sportivo es un equipo que sale rápido de contragolpe y seguramente va a esperarnos. Pienso que tenemos que estar atentos a eso. Los enfrentamos varias veces, nos ganaron varias veces (tres de los cuatro partidos de la Fase Clasificatoria), pero esta es otra instancia. Acá estamos jugando por el ascenso. Pero tampoco hay que olvidar nuestras virtudes. Somos uno de los equipos con más gol del campeonato, confiamos en nuestros delanteros y pensamos que, si hacemos las cosas sin desesperarnos, podemos lograr los tres puntos.

–¿Y cómo manejan que para Talleres sea ascenso o nada?
–Es que es así, no hay vueltas. Talleres es muy grande para estar en el Argentino A. Pero por malos manejos de dirigentes que estuvieron en otro momento del club, hoy el equipo se encuentra en este torneo. Y nosotros, como la gente, queremos irnos de este torneo, que es durísimo. Queremos hacer historia en el club, ascender. Es así. No pensamos en otra cosa. Somos 100 por ciento conscientes de eso. Coincidimos con lo que dice el técnico (Gustavo Coleoni) que este es ‘un Mundial’ en el que hay 8 fechas y hay que lograr el objetivo de ascender. No hay otra. Cuando vine a Talleres sabía que iba a ser así.

Miralo al Chavo. Gabriel Ruiz llegó a Talleres a mediados de 2010 por expreso pedido de Héctor Arzubialde. Venía de un paso por Gimnasia de Jujuy, donde, justamente, Arzu lo había dirigido por última vez.

En Talleres jugó 25 partidos y marcó un gol. A ese gol se lo hizo a Juventud Unida, en San Luis, el día de la polémica derrota 2-3. Aquella vez, el árbitro tuvo una mala actuación y Ruiz, recaliente, rompió de un puñetazo una ventana del vestuario, por lo que jugó varias fechas con una venda en esa zona de su cuerpo.

Ese perfil aguerrido, de caudillo, le fue levantado el cartel de ídolo ante los hinchas albiazul, que lo ovacionaron aún en los peores momentos del equipo en la Fase Clasificatoria. Por ejemplo, el día del 0-2 con Sportivo Belgrano, fue el único que se salvó del incendio.

El Chavo asegura: “Ni me quiero acordar de ese partido... Ahora estamos mucho mejor. Y sobre mí, pienso que no es para tanto lo de la gente. Quizá por mi forma de jugar les caigo bien, ja, ja. Yo estoy muy cómodo en Talleres. Y lo importante es que Talleres ascienda. Y ahí no sé si me irán a hacer una estatua a mí y al resto de los muchachos, ja, ja”,