El ambiente era un hervidero. Emiliano Capella ya había puesto el 2-0 para Sportivo Belgrano y desde la tribuna, la barra de “La Fiel”, hizo abandono del estadio, augurando los peores pronósticos de violencia, teniendo en cuenta la refriega que ocurrió en cancha de Racing, entre sus propios integrantes. La tribuna quedó vacía en el sector habitual de la caracterizada facción, pero afortunadamente, no hubo que lamentar episodios de violencia mayor.

“Jugadores, la c... de su madre, a ver si ponen h..., que no juegan con nadie”; “La camiseta de Talleres, se tiene que transpirar, no se hagan los b...o los vamos a hacer c...”, junto al tradicional “Si no gana Talleres que quilombo se va a armar”, dejó en claro al atmósfera tensionada. Víctor Bustos, jefe de seguridad de Talleres, manifestó que no hubo en el saldo policial ningún detenido.

Contra Grillo. El intermediario local Luis Grillo y su hijo fueron agredidos en el playón de estacionamiento de la Boutique. Grillo acercó a muchos refuerzos del plantel actual.