Se recuperó la T. La goleada descomprimió las tensiones. Igual, hoy habrá una larga reunión. “Se hablan muchas huevadas”, dijo el DT.

Todos juntos vamos todos. El desahogo se nota en el entrenador Arzubialde que se abraza y festeja el gol de Seri (Javier Ferreyra).Los días se hicieron más densos y pesados. La espera a este domingo se crispó con rapidez. ¿Todo es volátil en Talleres? Y, es Talleres. Es evidente que pesa, cada vez más, esa irreverente estadía en el averno del Torneo Argentino A. A medida que pasan los partidos, que el campeonato se va evaporando, ya no se ven las horas de mudarse de categoría. No se aguanta y pesa más. Será que todos recuerdan automáticamente la frustración de la temporada pasada, eso de convivir con situaciones que nadie quiere más.

Y, después de haberse estacionado como líder del Grupo 2, las dos caídas seguidas ante Racing en el clásico y ante Sportivo Belgrano, parecieron desestabilizar tanta calma. “Se hablan muchas huevadas”, dijo el entrenador Héctor Arzubialde tras la goleada de ayer sobre Juventud Unida por 4-1. Pero ninguno de los actores de esta trama desconoció que se tensaron las últimas horas en barrio Jardín.

El abrazo efusivo entre el presidente del Fondo, Rodrigo Escribano, y el técnico en los pasillos de los vestuarios marcó la elocuencia, esa misma que se vio cuando Arzubialde festejaba con tanto ímpetu los goles de su equipo. “Fue un desahogo. Esto es Talleres y acá no es ilógico que por dos derrotas seguidas cambien las cosas”, reflexionó el entrenador.

Uno de los pilares discursivos del técnico es la prevalescencia del resultado, por sobre todas las cosas. Seguramente que se pregona el buen juego, aunque Arzu ha marcado el valor del resultado por encima de todo. Para pronunciar la palabra ascenso es lo único que cuenta en la T.

Otra reunión clave. Si en la semana hubo un par de encuentros, antes del partido de ayer hubo otra más. Los integrantes del Fondo, Ernesto Salum, Rodrigo Escribano, Pocholo Escalante y Hugo Bertinetti se juntaron, camino al Mario Kempes. “Nos juntamos y coincidimos en que es necesario estar tranquilos. No nos imaginábamos una derrota y un escenario complicado, pero al técnico lo trajo el Fondo y nosotros creemos en él. Seguramente que tenemos cuestionamientos, pero hay que pulirlos”, le dijo Salum a Día a Día.

La confianza se anticipó al lunes y cerraron el tema pretemporada y encarar los refuerzos. También se definieron tres reuniones más. Una entre la dirigencia, otra con el cuerpo técnico y otra con el plantel. ¿La idea? Solo la de unificar criterios y pensamientos de cara a la etapa definitoria. Claro, la directiva marcará la cancha antes que lleguen las vacaciones. “No nos podemos relajar. Es matar o morir”, recalcó. Rodrigo Escribano es consciente de que se vienen días de charlas y de “shampoo”, pero se dio tiempo para sentirse satisfecho por el juego de ayer. “Estamos contentos porque hemos tenido el debut de otro pibe (Nicolás Trulls) porque le ganamos a un rival directo y porque tenemos más de 6.000 socios para el año que viene”, manifestó.

Mientras, Arzu se mostró autocrítico. “Hemos tenido falencias físicas y futbolísticas. Muchos jugadores se lesionaron y eso no me deja conforme ni a mí ni a nadie”, declaró y acerca de su continuidad afirmó: “Nunca pensé que éste podía ser un final. Tanto para mí como para los jugadores este es el inicio. Acá arranca Talleres. Se hablaron muchas huevadas puertas afueras del vestuario. Pero puertas adentro estamos bien”, confirmó y resaltó enérgicamente: “El que está en Talleres sabe que hay que afrontar la presión. No me sorprenden que estas cosas pasen en este club. En cualquier otro, sí. Ganamos 10 partidos de 17. El que piensa que eso es fácil está totalmente equivocado”. Hoy por la tarde habrá una reunión con el cuerpo técnico y se tocarán temas logísticos, pero también concernientes al juego y a cierta preocupación que todos tienen. “Nosotros queremos estar fortalecidos para jugar el reducido. Y el equipo tiene que dar otras respuestas cuando le toque jugar afuera. Arzubialde sabe que eso nos preocupa y a él también”, contó Salum. Por eso también se hablará con los jugadores. Como dice el DT “esto recién empieza”, por eso la goleada permitirá cierta “dureza” de discursos, como para que “calcen” bien. Fue un triunfazo, pero con fútbol shampoo.