El defensor de Talleres, Juan Pablo Rezzzónico, no buscó eufemismos a la hora de describir el arbitraje: “Fue un desastre, está todo dicho en la cancha. Hubo cosas turbias, y ya sabemos como es este torneo, gana el que es más fuerte, o el que mejor pone. Fue un castigo. Nos volvimos locos porque al árbitro le íbamos a reclamar y no te daba bola. Si recién a Claudio Bustos lo expulsó porque le cuestionó una falta que le cobró en contra, olvidando que había metido una patada voladora. Si Bustos no reclama, no lo echa”.

En lo deportivo, Rezzónico también tuvo su lamento: “Nos costó reaccionar. Entramos con mucha actitud, sin embargo nos fuimos quedando. Nos convirtieron con pelotas paradas, el juego fue friccionado y por eso, reinó el “siga siga” en cada falta. Hubo cosas impresentables. El partido era parejo, creo que Juventud Unida nunca puede ser superior a Talleres. Por ahora seguimos punteros, y este tipo de derrotas nos da más impotencia que preocupación”.