Fabio Pieters es la manija de la creación en Talleres. Recostado a la derecha, es uno de los refuerzos que más rindió en la pretemporada. “Me llamaron para salir campeón y espero hacer mi aporte”, contó el volante.

Por derecha, por el centro o por izquierda, en el mediocampo siempre hay espacio para Fabio Pieters. Es un polifuncional en la tierra de los volantes, y en este Talleres modelo 2010, que aspira a ascender a la B Nacional, cumple una de las facetas más importantes, vinculadas a la creación. Como el DT Héctor Arzubialde no cuenta en el plantel con un enganche clásico, apuesta a Pieters para esa función, pero que se gesta desde el costado derecho. El pase gol a Ricardo Marín, ante Racing, en la Copa Córdoba, es de su sello personal. “Estoy muy comprometido con esta causa. Me llamaron para salir campeón y espero hacer mi aporte. Para mí es un honor. Queda poco para el inicio y creo que vamos a llegar de la mejor manera”, expresó Pieters a LA MAÑANA, quien cuenta pasos por Lanús, Los Andes (ascendió a Primera División en 2000), Estudiantes, Defensores de Belgrano, Hapoel Petah Tikwa y Gimnasia de Jujuy.

-¿En qué parte de la cancha te sentís más cómodo?
-Particularmente, soy un volante que me puedo adaptar a las circunstancias del juego. Bien o mal, estoy al servicio del equipo. Me gusta jugar más por el medio, creo que me siento más cómodo en esa función.

-¿Qué te pide Arzubialde?
-Ahora me está ubicando en el sector derecho y no me molesta. Trato de colaborar con los demás volantes, y si puedo mandarme al ataque, tengo esa libertad, siempre y cuando se respete la sincronización del equipo. No soy un enganche clásico, pero a mi manera espero poder colaborar y sumar a Talleres.

-Se habló mucho de tu condición física, y tu llegada estuvo en observación...
-Sí, pero no le doy bolilla. Yo conozco mi cuerpo y cómo me responde. Creo que hasta el momento no dejé dudas. Lo que pasa es que como los últimos seis meses en San Martín de Tucumán no tuve lugar, muchos tuvieron intriga sobre mi condición física. Tuve una lesión pero la superé y ahora me siento bien.

-¿Te sorprende que se te nombre como el cerebro del equipo?
-(Risas) Un poco sí, pero yo tengo que seguir por el mismo camino y no dejarme llevar por lo que se dice. Acá hay material para que haya creadores. Esperemos que logremos el ascenso, es el objetivo planteado, y en una institución tan grande como Talleres no hay margen de error.

“Israel es un país hermoso. Viven árabes, musulmanes, hebreos y católicos en el mayor respeto en la convivencia. Por suerte, en mi estadía no hubo conflictos con Palestina ni amenazas de bomba. Pero del idioma, no aprendí nada”. Fabio Pieters