El Comité Ejecutivo de AFA decidió por “unanimidad y aclamación” no comenzar los campeonatos de ninguna categoría, incluido Primera División, hasta que no haya una solución de fondo.

El Comité Ejecutivo de AFA resolvió anoche “por unanimidad y aclamación” no comenzar los campeonatos “de ninguna categoría” incluido el de Primera División programado para el 14 de agosto, ya que los clubes siguen sin llegar a un acuerdo con la televisión por el aumento del monto anual que le solicitan por derechos de emisión esta temporada. A esta conclusión arribaron los representantes de los clubes de todas las categorías de AFA luego de la habitual reunión de los martes del Comité Ejecutivo, a la que el presidente del organismo, Julio Grondona, trasladó lo conversado previamente con los representantes de la empresa licenciataria Torneos y Competencias.

El Comité está de acuerdo con las soluciones de forma, pero no de fondo, que ofrece la televisión. La TV le ofreció a la AFA adelantarle 40 millones de pesos para saldar las deudas de los clubes, que hoy alcanzan ese monto, pero no fue más allá de eso, y esto fue rechazado de plano por los clubes. Es que estos estiman que “en tres meses la situación volverá a fojas cero y se renovarán las complicaciones”, amplió la fuente.

Sin embargo, algunos detalles contrastaron con esta resolución unánime, como que curiosamente en la víspera la mesa de la Primera B anunció que el 15 de agosto comenzaba su campeonato y anoche la B Nacional programó los tres encuentros televisados de la 1ª jornada: el jueves 13 a las 21, San Martín de San Juan-Platense; el sábado a las 16.30, Quilmes-Boca Unidos y el lunes a las 21, Instituto-San Martín de Tucumán.

Lo concreto es que la AFA pretende que se dupliquen los 268 millones anuales que le corresponden por ajuste establecido para esta temporada y la televisión pretende estirar la finalización del contrato por los derechos de emisión, que se extienden hasta 2014, por seis años más (hasta 2020). En principio en AFA no están de acuerdo con esta intención y el “tira y afloje” pasa entonces por el aumento que solicitan unos y la prolongación del contrato que requieren los otros. “Bajo ningún punto se puede estirar un contrato hasta 2020. Tendría que estar mal de la cabeza para aceptar eso. Tenemos que empezar una nueva etapa en 2014, porque sino los negocios dejan de ser coherentes”, sostuvo Grondona.