A las 15 se acaban las especulaciones. Talleres y Belgrano juegan por los “porotos” pero también por la madre y el padre. “El que pierde, paga”. La cita es en la Boutique que promete lleno total.

Nunca se hubiera imaginado que un día de semana, laborable encima, y en pleno horario comercial (a las 15), la ciudad de Córdoba se paralice. ¿Por algún piquete?, ¿por marchas de protesta?, ¿por un paro general? Nada que ver. Eso sólo lo pueden dar Talleres y Belgrano, las dos máximas expresiones futbolísticas de esta parte del país, que desde el 17 de mayo de 1914 protagonizan el “derby” mayor de Córdoba y uno de los más trascendentes del país. Y eso que han jugado 384 veces antes, con todo lo que eso significó. Todos importantes, quizá alguno con menos trascendencia mediática que otros pero clásico al fin.

Es cierto que no define absolutamente nada, pero como todo encuentro de envergadura dejará “secuelas” para el perdedor y una enorme vocación de querer más del vencedor.

Son Talleres y Belgrano, albiazules y celestes, “Matadores” y “Piratas”, el agua y el aceite. Dos grandes que por esas casualidades del destino deben disputar este partido en una B Nacional, cuando indudablemente su repercusión sería aún mayor si fuera por los puntos y en la máxima categoría nacional.

La cita es a las 15, en la Boutique de barrio Jardín. Si se quiere un hecho histórico pues como reflejaron las páginas de LA MAÑANA hace unos días, casi 30 años después ambos se volverán a ver las caras de manera oficial en ese escenario, “aggiornado” por Carlos Ahumada pero que igualmente queda chico para tanta expectativa.

Los dos quieren ganar. Los dos prometen lucha sin cuartel hasta el final. Para Talleres todos son clásicos, dicen sus jugadores y su técnico Raúl Peralta se pliega a esa tesis, “Es lo mismo Belgrano que cualquier otro rival”. Para Belgrano no es un partido más “Como mi papá dejó hechos en Talleres, yo quiero dejar algo marcado en Belgrano”, puntualizó su entrenador Omar Labruna en las últimas horas.

Está claro que si el triunfador es Belgrano, sus chances de ascenso crecerán. En cambio si es Talleres, sus posibilidades de zafar del descenso directo se agigantarán. Así es el clásico, tan distinto uno de otro que juegan por cosas distintas, disímiles aunque el espíritu es el mismo.

Para darle mayor “pimienta”, el bolillero de los jueces salió con el nombre de Guillermo Rietti, un árbitro que no causa buena impresión en Belgrano, sobre todo después de aquel partido en Mar del Plata cuando privó al celeste de un triunfo al cobrar penal una mano de Juan Carlos Olave en el área. La posterior confesión de Rietti “Me equivoqué” no alcanzó para el “perdón” en Alberdi pero al menos calmó las aguas que volvieron agitarse tras su nominación como juez del clásico.

No obstante Olave, en este diario, dijo: “Ojalá que Dios ilumine a Rietti” lo que contestado también con altura por el hombre de negro al remarcar: “Olave tiene razón porque es el partido más importante de mi vida”.

Los jugadores de Talleres no fueron tan mediáticos en estos días, sólo Federico Lussenhoff aventuró que desea ganar por primera vez un clásico en esta ciudad al confesar: “Que la tercera sea la vencida”.

Los equipos

Oficialmente ni Raúl Peralta ni Omar Labruna confirmaron las alineaciones de sus respectivos equipos. Sin embargo, las prácticas dejaron en evidencia de que no hay demasiado misterio. En Talleres Emanuel Céliz, Cristian Basualdo y Sebastián Cobelli recuperarán su lugar por Jonathan Battauz, Juan Galarraga y Emanuel Fernandes Francou respectivamente, mantiendo el esquema de la doble línea de cuatro: 4-4-2.

Labruna sólo varió el carrilero izquierdo, pues ante la expulsión de Guillermo Farré en el partido anterior se vio obligado a probar con Fernando González, Leandro Becerra y José Cárdenas, quedando en el joven González la responsabilidad de ser la salida del celeste por ese andarivel.

¿Por dónde puede ganar el partido Talleres? En la entrega de Lussenhoff, quien con cuatro amarillas no escatimará dureza; en las rápidas salidas de Cabrera y Quiroga; en el juego de Zermatten y en la cuota goleadores de Salmerón, artillero del certamen y Cobelli.

¿Por dónde lo puede ganar Belgrano? En la seguridad de Olave; firmeza de Novaretti, quien como Lussenhoff acumula cuatro amarillas y no ahorrará esfuerzos; en el empuje de Mansanelli; en la manija de Vázquez y en la esperanza de gol de Chavarría.

Señoras y señores, se sube el telón, se viene Talleres-Belgrano, a las 15, una hora clave.

EN NUMEROS

99. partidos se jugaron en la Boutique. El último, el 4/07/82 con triunfo de Talleres 1-0 en un amistoso.
13. años y cinco meses pasaron hasta que Talleres volvió al triunfo, aquel 16/11/96 cuando lo goleó 5-0.
17. partidos más jugaron posteriormente en los que Belgrano sólo ganó 1 contra 9 de la “T” incluído un 6-0 en 2000.
3. partidos hace que Belgrano no puede ganar, desde el 15/04/2006 por 2-1 con goles de Campodónico y Aimar.
1-1. Empataron en la primera rueda con goles de Pablo Chavarría y Gastón Stang, en partido jugado en el Chateau.

EL HISTORIAL

Partidos oficiales jugados: 244.
Ganados por Talleres: 92 (425 goles).
Ganados por Belgrano: 86 (364 goles).
Empates: 76.

AFA

Partidos jugados: 33.
Ganados por Talleres: 9 (31 goles).
Ganados por Belgrano: 10 (30 goles).
Empates: 14.

Liga Cordobesa

Partidos jugados: 211.
Ganados por Talleres: 83 (394 goles).
Ganados por Belgrano: 66 (354 goles).Empates: 62.