Me gusta verlo. Es un partido decisivo para los dos. Belgrano se juega el ascenso y Talleres, la permanencia. Si llega a haber una derrota se les va a complicar la situación. Los jugadores tomaron conciencia de que se están jugando muchas cosas. No es un clásico más. Están presionados y no pueden especular. Si hay un empate, pierden los dos. El campeonato es muy parejo arriba y abajo.

Los dos tienen delanteros importantes, la duplas Salmerón-Cobelli y Cuevas-Chavarría. De ahí va a salir la definición del partido. Serán importantísimos los delanteros y sus aciertos. ¿Los técnicos Peralta y Labruna? No influye que sean debutantes. Ellos se juegan lo que los futbolistas.

Quizá sea más aliviado lo de Belgrano, porque se habla de ascender. En esta situación, si hay una derrota el que más perjudicado puede resultar es Talleres. En este caso, se habían elegido técnicos pensando que se iban a respetar el contrato. Pero eso tiene que ver con los resultados. Recurrir a abajo, a lo que hay, para enfrentar la situación, no es lo conveniente. Nunca buscan un DT local para pelear un campeonato. Lo van a buscar de última, cuando todo va mal. Si le va bien a Peralta puede seguir su carrera. Si le va mal, ¿cómo hace para dirigir?

No soy hincha de ninguno, pero quiero lo mejor para los dos. Me duele lo de Talleres, no me gusta verlo ahí abajo. Los jugadores son los que lo van a sacar y los hinchas. Yo no fui de esos que se besaban la camiseta y después iban a otro club a hacerlo mismo. Pero cuando me la ponía, la defendía a muerte.