Aunque reconoció el desorden, el DT lamentó las chances perdidas.

El ambiente convulsionado luego de la tercera derrota consecutiva de Talleres enrarecía el aire en la sala de prensa. El llanto desgarrador del hijo de Daniel Valencia, la amargura de familiares de los jugadores y el calor insoportable "decoraban" la escena. En ese contexto, el técnico Raúl Peralta explicó la derrota en las chances de gol perdidas y en el desorden del segundo tiempo.

"Por momentos, el equipo tuvo juego, no lo suficiente como para ser mejor que Atlético de Rafaela, pero en varios pasajes del primer tiempo, y en algunos del segundo, sí tuvo juego", consideró el entrenador.

La falta de gol fue el principal lamento. "En el primer tiempo el equipo mostró en sobradas oportunidades que pudo haber convertido. No estuvimos claros a la hora de definir, las chances estuvieron, fallamos en los momentos precisos. Después sí, terminando el partido, nos invadió el desorden y el equipo no tuvo las respuestas como para vulnerar al rival", explicó Peralta.

Consultado sobre cómo influyó el ambiente, el DT dijo: "La presión siempre va a existir cuando uno se ponga la camiseta y más en un club como Talleres, que está obligado a buscar los partidos. Yo sigo confiando en este plantel, a muerte. Más allá de buenos jugadores, hay hombres. Y no tengo dudas de que esta situación se va a revertir".

Y culminó con una imagen del vestuario y un mensaje de esperanza: "El plantel está dolido, como todos los hinchas de Talleres. No puede estar bien después de una derrota. Contra Tiro tenemos otros partido clave. Estamos vivos todavía. Hay que poner todo para revertir esto".