La gerenciadora de Talleres, pretende recuperar las negociaciones con el juez y está dispuesto a aceptar un incremento en el canon y solucionar el conflicto con los jugadores propios. Con esto, Ahumada se jugará a obtener la licitación al 2014 en junio próximo.

En busca de un mejor panorama para 2009, Ateliers busca recomponer el diálogo con la Justicia y con el fideicomiso, a los efectos de obtener la tan ansiada licitación de Talleres hasta 2014. Asimismo, pese a que ese objetivo no asoma como accesible, la intención de armonizar las relaciones irá con dos detalles que no son menores: aceptarán formalmente el abono de un canon de 1,5 millón de pesos, más el arreglo de los contratos de los futbolistas que son propiedad del club.

Vale aclarar que meses atrás, ambas partes aceptaron el abono semestral con esa cifra, pero tiempo después, el dueño de la gerenciadora no acordó por algunas diferencias de criterio, que desembocaron en otras cuestiones que terminaron de empeorar la convivencia. El obstáculo principal fue que en el nuevo contrato, en caso de ascender a Primera División, el 30 por ciento de los derechos televisivos serían propiedad del órgano fiduciario. Y esa cláusula irritó a Ahumada, argumentando que no figuraba en lo hablado previamente. No obstante, arregló que en caso de seguir en la B Nacional, mantendrá el canon a 1,5 millón de pesos.

Ante el escaso descenso del pasivo (sólo se abonó 600 mil pesos en cuatro años de quiebra, y se estima que habrá otra distribución en breve de 700 mil), y la falta de venta de jugadores, el juez ofreció un aumento del canon, para aportarle a los acreedores, con la consigna de aumentar el porcentaje que corresponde a la concesionaria en caso de una transferencia de futbolistas. Ahora, con los protagonistas involucrados distanciados, Ateliers busca encauzar las conversaciones, aceptando ese incremento sideral en el canon, ya que la relación está cortada tras el intento fallido de recusar a Tale.

La cantera. Con los jugadores propios del club, que se encuentran jugando por la prórroga del 20 por ciento de su contrato (Julio Buffarini, Matías Quiroga, Ramiro Pereyra y Juan Galarraga), Ahumada se comprometió a renegociar su vínculo. El caso más complicado es el de Quiroga, ya que el 45 por ciento es de la quiebra, y la parte restante, propiedad de la gerenciadora, fue vendida por el antiguo concesionario Carlos Granero, a un grupo empresario. Cabe destacar que estos futbolistas pueden emigrar al exterior, ya que FIFA no contempla la extensión de los contratos unilaterales.

Y la meta final de Ahumada es quedarse en Talleres hasta 2014. Y en junio, en caso de renovar, prometió remodelaciones en la Boutique (¡¿ampliación?!) e iniciar las obras en el predio de las 24 hectáreas, aunque primero deberá revertir los decretos del magistrado, que pretende la liquidación del complejo.

Obras. Comenzaron ayer arreglos en la sede del club, con el techo, instalación de aire acondicionado, para mayor comodidad del socio-adherente.