Utilizando una cláusula en el pliego, Ateliers continuaría gerenciando a Talleres hasta junio de 2009, ya que el contrato prevería que no se quite la concesión a mitad de temporada.

Mucha incertidumbre se creó en torno a la continuidad de Carlos Ahumada en Talleres después de diciembre. Es que a fin de año termina el primer período de tres años del gerenciamiento tras la quiebra, y es el juez Carlos Tale quien tiene la facultad de prorrogar la gestión de Ateliers hasta 2014 o de quitarle la concesión, pero una cláusula en el pliego de licitación podría extenderle el plazo a Ahumada hasta junio de 2009.

La empresa puede emplear un recurso de extensión en donde argumentando cuestiones presupuestarias y compromisos económicos, puede manejar los destinos de la institución hasta la finalización de la temporada. Vale destacar que Ateliers solicitó la prórroga anticipada en agosto pasado, para asegurarse tiempo de inversión, y tal pedido le fue denegado, por incumplimientos en algunas obligaciones contractuales y otras deudas. De ahí en más el ambiente y la convivencia pasó a ser álgida entre las partes. De todos modos, el plazo otorgado por la Justicia termina el mes que viene (contando desde enero de 2006). Talleres quebró en diciembre de 2004, fue manejado seis meses por el fideicomiso y por el grupo de socios autodenominados “Notables”, y en junio de ese año, la Justicia resolvió otorgarle una concesión provisoria a Carlos Granero.

Una vez que Ahumada se convirtió en socio mayoritario, y después que Granero le traspasara la totalidad de las acciones, la novela comenzó a brindar sus primeros capítulos con la posible llegada de Andrés Fassi, del grupo Pachuca (seguiría vigente su posible desembarco, y en el expediente figura una carta de intención de gerenciamiento) y las relaciones con la empresa se fueron debilitando.

Ahora, con la posibilidad de extender una prórroga por seis meses más, el panorama parece darle fuerzas a Ateliers, ya que la ley contempla que no haya cambios abruptos -en plena competencia deportiva- a nivel institucional que puedan perjudicar la campaña del equipo y del gerenciador entrante. En caso de que ocurra, el fideicomiso debería tomar las riendas del club, y no cuenta con los recursos para afrontar las erogaciones operativas de la temporada. Y ese es otro aliciente para Ahumada y compañía, aunque la palabra final será dictada por la Justicia, el mes que viene, si considera que Ateliers cumple con lo pactado. “Hasta el momento, pese a que tiene algunas faltas, viene cumpliendo con muchas cuestiones, y mostró voluntad para afrontar otras obligaciones. Necesita tiempo para resolver otros asuntos como los juicios, pero está enderezando de a poco sus compromisos legales”, dijo una fuente allegada al fideicomiso.

Con proyecto, sin audiencia. La audiencia prevista para ayer entre representantes de Ateliers y el órgano fiduciario, para acordar los vínculos contractuales de los jugadores que son patrimonio de Talleres (Julio Buffarini, Matías Quiroga, Juan Galarraga y Ramiro Perey-ra), fue suspendida porque el presidente de la gerenciadora Luis Maurillio Fuentes se ausentó por enfermedad. Asimismo, la concesionaria presentó un escrito, en donde pone en manifiesto el interés de continuar con las divisiones inferiores de AFA en sus seis categorías, además de poner a consideración un ambicioso proyecto en ese departamento y refuncionalizar el predio de las 24 hectáreas. A su vez, puso en evidencia su voluntad de arreglar con los jugadores propios del club, aunque todavía están lejos de llegar a un acuerdo.

Además, como dato saliente, Ateliers explica que adquirió el pase del delantero Luis Salmerón (en AFA figura a préstamo por un año) y que cuando tenga la totalidad de la ficha, un porcentaje pasará a la quiebra.